domingo, 2 de diciembre de 2018

¿En manos de quien estas?

¿En manos de quien estás?



Juan 15: 5
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste  lleva mucho fruto; porque separados de mi nada podéis hacer.

Dios quiere que tu comprendas que fuera de él tus logros son en vano, algunos dicen pero yo conozco gente que no conoce a Dios y han logrado muchas cosas, el punto no es el lograr, el propósito es lograr y mantener, Dios dice nada que sea fuera de mi, mas tarde o más temprano aquello que no viene de mi se desmorona o te lleva por un camino peligroso. El final nunca es bueno cuando lo que tu posees no es de Dios, porque lo que Dios te da es aquello que se va a multiplicar de bendición y te va a llevar por caminos de éxito y lo que él no te da no tiene promesa de bendición ni camino de éxito; al contrario son caminos de destrucción para ti o para los que tu amas.
Si ya tu adquiriste algo sin Dios, ahora dale las gracias a Dios y ponle en sus manos aquello que adquiriste sin él; no quiere decir que se lo tienes que donar a Dios, sino ponerlos en sus manos para que Dios vea la manera de bendecirte sobre lo que ya tienes, pero tenga en cuenta que así como tu esperas que Dios te otorgue bendiciones así también tienes que estar listo a otorgar cuando Dios te llame o él te pida.

Estos es importante, porque su palabra dice que fuera de él nada podemos hacer; hay gente que está padeciendo de alguna enfermedad y dice que Dios le ha puesto en manos de un excelente medico; otros están pasando por procesos jurídico y dicen que Dios le ha puesto en manos de un buen penalista jurídico para que les gane el caso, quiero que entienda que Dios es nuestro padre y como padre es celoso del cuidado de sus hijos por lo tanto Dios no te pone en manos de nadie, eres tu el que decides en manos de quien ponerte; Dios puede poner en tu camino como instrumento para resolver lo que tú necesitas, un buen médico, un buen abogado, el mejor pastor, puede poner lo que quiera ponerte, porque Dios no te pone en la manos de nadie, eres tu el que te sales de sus manos para ponerte en las manos de quien tú crees que te puede solucionar tu problema y lo peligroso de esto, es que tus palabras tienen poder y cuando tú dices estoy en las manos de aquel, me estoy sacando de las manos de Dios y está establecido y escrito que fuera de él nada podemos hacer ni lograr.
Muchos decimos “primero Dios” ante cualquier circunstancia, pero muchas veces no es realidad, y aunque seguimos confiando en Dios, pero lo ponemos en segundo plano, porque si ese medico que tú crees que es una eminencia te dice que no te puede operar o ese abogado en el cual  has confiado te dice que no puede seguir con tu caso, tu fe de desmorona, porque no estaba puesta en Dios sino en las manos de quien tú te habías puesto  y te das cuenta que lo que creías es una mentira porque no estabas creyendo en Dios en el nivel que tenías que creer, cuando el único que tiene control de tu vida es Dios. No te salgas de las manos de Dios para buscar otras manos, Dios pone personas o cosas  muy buenas en tu camino para que te ayuden o te sana Divinamente. Le hago una pregunta ¿tú tienes la conciencia de verdad que estás en las manos de Dios? Esto tiene que ser automático que tu entiendas y comprendas que estás en las manos de Dios, venga lo que venga y digan lo que digan vas a tener la confianza que todo te va salir bien porque estás en las manos de Dios y es Dios quien va a guiarte a quien tomar y con quien hablar, pero deja de correr donde el amigo millonario, donde el alcalde, donde el policía, porque si Dios quiere usar al alcalde, a tu amigo o al policía ese es su problema, deja que Dios haga porque tú estás en las manos de Dios no en las manos de ningún hombre.

Nunca diga que está en la manos del hombre, porque como sus palabras tienen poder, usted solito se saca de las manos de Dios y cuando el diablo oye sale corriendo y te pone más manos para que tu creas que todo eso viene de Dios y cuando todo te sale mal vienes a culpar a Dios, y no es Dios el que te falló, fuiste tú el que te saliste de sus manos y como su palabra dice que fuera de él nada podemos hacer, he ahí el resultado frustrado.

Isaías 31-1 dice: ¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda, y confían en caballos; y su esperanza ponen en carros, porque son muchos, y en jinetes, porque son valientes; y no miran al Santo de Israel, ni buscan a Jehová!
Recordemos que en aquellos tiempos Egipto era la representación del mundo y como estamos acostumbrados según nuestro entendimiento natural a confiar en lo que creemos que es lo mejor, eso hacemos, descendemos a buscar en manos del  ser humano lo que puedes y tienes que buscar en el santo de Israel; y mire que dice “ay de los que descienden” quiere decir que va haber una situación negativa para aquellos que se salgan de sus manos; por ello tiene que confiar en Dios y decirle Señor yo estoy en tus manos así que me vas a sanar Divinamente o me vas a poner un médico y ese médico que venga también está en las manos de Dios temporalmente mientras te esté tratando a ti, pero ve  primero a Dios, demuéstrale que estás en sus manos y el señor te dirá que hacer, pero no vayas a Egipto, es decir no pongas a Dios en segundo plano porque ¡ay! de ti.

Tu libre albedrio mueve a Dios, porque  él nos has dado el derecho a escoger lo que queramos, y cuando nosotros escogemos ir a él primero es dependencia, Dios ama el que dependan de él, por eso la biblia dice que para entrar en su reino tenemos que ser como niños, porque los niños no deciden por si solos, sino que dependen siempre de otros, entonces tenemos que depender solamente de Dios porque fuera de él nada podemos hacer, porque él se quiere hacer cargo de tu vida.

A veces sin darnos cuenta Dios pasa a un segundo plano, porque no tenemos paciencia para esperar, pero cuando ponemos nuestras cargas en Dios podemos descansar y tener plena confianza que todo te va a salir bien, porque todo lo que está en sus manos está en control. Así que Dios dice hoy que él es nuestra fuente de provisión, es nuestra fuente de bendición; no creas que todo lo que has adquirido es porque tú eres el héroe, porque todo aquello que no está conectado con Dios está en el aire; muchas veces tenemos la tendencia de repetir que Dios es primero…. En nuestra actuación vemos si es o no es primero, ¿a quién voy yo primero? Vas primero al teléfono a hablar con tus amistades o familiares a llorar de tu situación o vas primero a Dios confiando, pero no es acobardado porque la fe no opera cuando hay temor, la fe opera cuando hay confianza; imagínese a dos personas haciendo la misma oración pero una está en fe y la otra está con temor, entonces la oración que Dios escucha es aquella que se hace con fe no a la que se hace con temor y no es que el que lo hace con temor no tenga a Cristo en su corazón, sino que el que lo hace con fe es aquel que ha crecido y ha madurado más que el otro que se ha dejado impresionar por la situación que se le presenta; pero el que tiene fe y reconoce que está en las manos de Dios he ahí que Dios responde a la fe no al temor.

Hay dos cosas que Dios quiere: quiere darte lo mejor y quiere ser primero en tu vida, jamás Dios quiere que sus hijos sufran porque entre mas sufres menos puede utilizarte, Dios quiere utilizarte en esta tierra, en el hospital o en la cárcel no puede utilizarte mucho, Dios quiere que seas libre, que estés libre de deuda, porque todo lo que tiene que ver con esclavitud es porque hay cierta conexión con el mundo que tiene que romperse, tenemos que seguir en las manos del Señor para que sobrenaturalmente empiecen a pasar cosas.

Veamos nuestros corazones siendo sinceros con nosotros mismos si en verdad creemos en Cristo y si estamos en las manos de él o estamos fuera de sus manos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario