sábado, 21 de septiembre de 2013

PRESOS EN EL SEÑOR

PRESOS EN EL SEÑOR



Yo pues, preso en el señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados”

Efesios 4:1

Quiero empezar con una frase que en lo personal me da seguridad y es algo que dijo el Señor: “Así que, si el hijo os libertare, seréis verdaderamente libres” (Juan 8:36)

 Antes que Cristo viniera a nuestra vida éramos esclavos del pecado y condenados por el, en pasiones y en medio de cadenas sin escapatoria ni esperanza y la sentencia estaba resuelta: “y era la muerte” (Romanos 6:23) sin embargo, sin buscar solución ni salida viene hacia nosotros el Bendito Salvador y libertador quien con su mano potente rompe las cadenas de nuestra prisión y nos concede la libertad incondicional y eterna.

Fue cuando se nos reveló aquella frase poderosa: “Yo pagué por ti”, claro fue Cristo quien murió por nuestros pecados, él recibió el castigo que era para nosotros y gracias a él es que ahora podemos gozar de paz y libertad. Pero ¿Qué pasó después? Nuestra libertad fue apresada nuevamente; me refiero que cuando somos librados por el señor, él nos cautiva y nos convierte en convictos de su gran amor y de sus propósitos porque ya no somos esclavos del pecado, ahora somos esclavos y reos de su justicia condenados por los lazos de su  amor y de presto de te das cuenta que la caldera es distinta a la del pasado, las tinieblas se trasforman en luz y es opacada la desesperanza por esperanza viva.

Amados hermanos aunque nuestra carnalidad quiera escapar de sus prisiones no podemos hacerlo porque su amor nos sostiene y su gracia no lo permite. ¿Cuántas veces hemos querido abandonarlo todo?, ¿Cuántas veces hemos querido volver atrás? Y ¿Por qué no ha ocurrido aquello? No es porque seamos fuertes sino porque Cristo nos tiene en su mano, no en vano el autor de hebreos dice:
“Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma”.
Hebreos 10:39

No se si te has dado cuenta que cuando haces algo que sabes que es pecado de inmediato te sientes fatal, no sientes paz y sientes vergüenza porque le has fallado a aquel que es fiel con nosotros, pero sabes te sientes así porque ya hay temor a Dios y él no quiere que regreses al pasado porque ya somos salvos.

Nosotros no somos salvos porque perseveramos, perseveramos porque somos salvos; no hacemos esto o aquello por amor a Cristo, sino que lo hacemos por el amor de Cristo; no somos fieles por voluntad humana, si no porque la gracia de Dios nos mantiene firmes.

Amados como hijos de Dios estamos condenados a vivir eternamente en el amor de Cristo, estamos sentenciados a estar apresados en los lazos de su amor, pero esto solo lo vamos a lograr cuando seamos constantes en el Señor buscándole a diario en oración, congregándonos y dirigiéndonos por su manual que es la bíblia en donde a diario nos habla cada vez que le buscamos.


Quiero decirte que es mil veces mejor estar presos en el Señor que arriesgándonos en el mundo porque en el señor tu vida está asegurada mientras que al mundo solo vas a ir a perderla. 

4 comentarios:

  1. Muy poderosa palabra.. Fue de mucha edificación

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  2. Hermosa palabra y lo mejor es que está de un modo sencillo de entender ☺️

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  3. Wow, Gloria a Dios este mensaje es poderoso y muy bien explicado. Gracias Dios te bendiga!!!

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