miércoles, 11 de septiembre de 2013

YO ME AMO

YO ME AMO

Reflexionando un poco sobre el amor propio, me di cuenta que este tema se toca siempre que hay un problema en la vida de las personas, muy pocas veces se nos dice o se nos habla del amor propio cuando todo está bien, siempre se habla del amor propio, cuando alguien está deprimido, tiene problemas emocionales o simplemente no se siente capaz de ser  feliz por el mismo.

Amarse uno mismo es tener claro las prioridades que traerán beneficio a tu vida, tal como hacer ejercicio, comer sanamente, tener actividades de esparcimiento etc. Cuando a esta fórmula agregas tener a Cristo en tu corazón, podemos decir que has encontrado la fórmula perfecta,  pero ¿Qué tan difícil es mantener el amor propio cuando tienes a Cristo en tu corazón?

“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.” Jeremías 29:11

Cuando depositamos nuestra vida en las manos de Dios, comenzamos realmente a amarnos de verdad, ya que los propósitos de Dios son perfectos, y él sabe los sueños anhelos y deseos que tiene nuestro corazón, además conoce cuál de todas las cosas que añoramos nos beneficiaria y cuales serian piedra de tropiezo en nuestro caminar, pero el problema más grande del ser humano que tiene a Cristo en su corazón es la batalla entre la carne y el espíritu.

“Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago. Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena. De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí. Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí.” Romanos 7:15-20

El párrafo anterior habla de la naturaleza pecaminosa del ser humano, es por ellos que muchos relacionan la felicidad con acumular cosas, quizás un buen trabajo, una gran cuenta bancaria, y olvidan lo fundamental que es fortalecer el espíritu, la carne siempre señalara el camino contrario al de Cristo, siempre nos hará sentir vacios y anhelar cosas materiales, pero cuando Cristo esta en nuestro corazón, nos damos cuenta que si lo tenemos a él lo tenemos todo.

Con Cristo podemos ser felices aunque a nuestro alrededor las cosas no estén yendo bien, ya que sabemos que si esperamos en él, el honrara nuestra fidelidad tal como lo dice Jeremías 29:11, créeme cuando te digo que él sabe porque en este momento quizás estas solo y no tienes la pareja que soñaste o esperas, es porque él está preparando tu ayuda idónea, tal vez digas que Dios te está haciendo pasar calamidades sin ningún motivo y créeme, todo tiene una razón de ser, aunque tu carne anhele hacer cosas que aparentemente te darán placer, recuerda que el placer no es felicidad, el placer es momentáneo, la felicidad de Dios es permanente.

La forma más clara de demostrar tu amor propio, es depositarte en las manos de Dios, ya que el te ama de tal manera que entrego a su hijo a morir por ti para que fueras salvo, si haces realidad esto en tu vida muy pronto podrás decir  “Yo me amo porque Cristo vive en mi”



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