sábado, 28 de enero de 2017

Reservas Espirituales

Reservas Espirituales

Efesios 6:13  Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.
No sé si recuerda que hace unas décadas los inviernos eran bastantes copiosos comparado a esto tiempos y era bueno ver las familias que vivían en las zonas marginales y fuera de la ciudad  como se preparaban para cuando llegaban estas épocas, y lo primero que hacían era acaparar leña y resguardarla bajo techo porque cuando vinieran las lluvias ya no se podía salir a buscarla; otro detalle es cuando llega el tiempo de la cosecha que la gente guarda lo necesario para sobrevivir mientras llegar la próxima cosecha del siguiente año  y es así como muchas veces nos preparamos esas reserva para sobrevivir y no morirnos de hambre. En los países Europeos o en Norte América también se preparan para las épocas de frio, la gente sale a comprar ropa especial para soportar esas temperaturas tan bajas y vemos como el ser humano atiende todas estas necesidades manteniendo esas reservas que sabemos que sin ellas nos sería difícil sobrevivir.

Pero mire como el ser humano llega ser tan racional y selectivo que preparamos reservas para protegernos de lo que sea pero escasamente nos preparamos para mantener reservas espirituales que sabemos que las necesitamos y que son necesarias para todo creyente y por tal razón es que cuando llegan esos momentos de aflicción nos derrumbamos con tanta facilidad porque no tenemos nada espiritualmente para mantenernos en pie en medio de la tormenta y muchas veces un pequeño resfriado nos hace flaquear porque como recibimos poco aguantamos poco. Y allí pasamos echándole la culpa a Dios porque no se manifiesta y si cuando estamos bien no le buscamos imagines en medio de tanta adversidad.

En artículos anteriores hago mención que tenemos que estar preparados para cuando llegue el día malo, porque el llevar una vida espiritual no es garantía de nada y por muy lejos que estemos del mundo no significa que nunca vayamos a pasar por situaciones difíciles y no me refiero a reservas para que ya no nos pase nada desagradable sino para sobrevivir lo malo que venga. No quiero meterle miedo pero necesitamos pasar por altos y bajos logros porque una tormenta nos prepara para otra tormenta mas grande, una victoria lleva  a otra victoria y eso es lo que debemos anhelar día con día el vivir en victoria.

Difícilmente vamos a imaginarnos que un día vamos a pasar por esas situaciones, lo cierto es que siempre llegan esas situaciones difíciles en donde no hay amigos, no hay nadie que te tienda la mano y es allí en donde nos sirven esas reservas espirituales. Por ello como creyentes tenemos que alimentarnos lo más que podamos cada vez que nos sea posible, orar preventivamente y una lectura bíblica constante, congregarnos para que nuestra fe se mantenga activa;  habrá notado que cuando llegan esos días malos no tenemos animo de nada y pareciera que todo se debilita y es allí que necesitamos de esas reservas espirituales para poder mantenernos firmes y levantarnos porque la paciencia de Dios es dolor a los hombre.

A veces hacemos lo contrario porque cuando Dios bendice callamos y cuando Dios calla empezamos a tocar puertas, y somos nosotros los que cuando Dios habla no queremos hablar con él, si en el mundo para que exista una buena amistad se necesita que 2 personas interactúen y por que cuando nos empiezan a pasar cosas buenas dejamos que Dios hable solo y nos apartamos; sabe que por eso es que pasamos situaciones difíciles que pareciera que no tienen fin, pero así como el gozo se apaga sin reserva espiritual así la tristeza también tiene fin pero eso va depender de que tan agarrado estemos de las manos de Dios, de que tan grandes sean nuestras reservas espirituales.

Usted y yo somos los únicos culpables si es que flaqueamos cada vez que no sale el sol, no es Dios, no es Satanás, no es mi vecino, no es mi jefe porque si somos capaces de comprender que necesitamos reservas para sobrevivir, también necesitamos reservas espirituales para mantenernos vivos porque recuerde que lo material que ingerimos alimenta a la carne pero no al espíritu.

Por ellos es que hoy estoy llegando hasta usted que nos lee para que hagamos conciencia que somos nosotros los responsables del nivel de vida que estamos llevando, nuestro fracaso es producto de caminar solo, la frustración es producto de lo vacío que estamos, porque cuando estamos nutridos espiritualmente hay vida y es lo que proyectamos, cuando hablamos, cuando reímos, cuando caminamos y en todo lo que hacemos.