Como vivir
una relación matrimonial saludable.
(VIpartes de la serie
¿cómo vivir casados sin vivir decepcionado?)
Insisto
que nadie puede hacer feliz a la otra persona, me refiero que toda persona es
infeliz por qué no ha aprendido a vivir saludablemente con personas no
saludables y esto es el secreto de la vida.
Cónyuges
elijamos vivir con madurez, solteros prepárense para enfrentar estas
situaciones cuando llegue el momento de administrar el matrimonio. Porque una
persona preparada actúa con madurez, Yo personalmente he aprendido que voy a
madurar cuando alguien me hable mal, cuando mi esposa me conteste mal, entonces
Yo voy a contestar bien porque dos males nunca hacen un bien.
Dios castiga
la desobediencia.
Dios bendice
la obediencia
Aunque
mi cónyuge sea desobediente, el siempre me va a bendecir a mí por obedecer a él
y actuar bien aunque mi cónyuge actúe mal.
Antes
de actuar piense que dos males nunca hacen un bien y que tiene que actuar bien
con su esposa, tiene que responder bien cuando ella le trate mal, tiene que
actuar cariñosamente, tiene que servirle aunque ella no le sirva, tiene que
exhortar bíblicamente aunque a ella no le guste y por ultimo tiene que hacer lo
que debe delante de Dios aunque a nadie le guste.
No
trate de agradar a otra persona haciendo lo que no debe hacer, no cumpla los
caprichos de otra persona; déjeme decirle una gran verdad si usted vive así no
le garantizo que tenga una relación saludable; si usted vive bien no le
garantizo que vaya a tener una relación saludable porque la relación conyugal
no depende de un individuo sino que depende de dos y si usted actúa bien y su cónyuge actúa mal usted va ser feliz
pero nunca va a tener una relación saludable.
El
secreto es que usted no es responsable de tener una relación saludable; usted
es responsable de vivir una vida saludable y si usted y su cónyuge viven una
vida saludable entonces van a tener un matrimonio saludable y si usted vive una
vida saludable y su cónyuge elige una vida conflictiva usted es saludable
aunque su cónyuge viva una vida inmadura.
Veámoslo
desde este punto de vista:
Lo
que Dios bendice es mi madurez, mi obediencia no lo que haga mi mujer, es por
eso que la vida cambia cuando entiendo que Dios tiene que ser el Señor de mi
vida y esta es la primera característica que debemos tener en cuenta para lograr
vivir una relación provechosa.
Usted
mujer, usted marido no es el responsable único de tener una relación saludable,
sino que son los dos, si uno de los dos elige no tener una relación saludable,
elige no prepararse, elige tener una mala actitud, elige vivir amargado no hay
nada que usted pueda hacer para que su esposa o esposo viva saludable. Lo que
si puede hacer es vivir una vida saludable aunque tenga una mujer no saludable
y lo que Dios va a bendecir es su
decisión de hacer vivir lo correcto.
Cuando
usted actúa bien como Dios manda, sirve con amor es una excelente esposa, trata
a su marido apropiadamente, le sirve con cariño, tiene una vida sexual
saludable y si usted cree que por eso va tener un marido de primera déjeme
decirle que se equivocó
Usted
tiene que ser una mujer que sirve con amor, que tiene límites bíblicos, que
sabe decir las cosas correctamente, la razón por la cual debe ser así es porque
Dios le manda
y
le bendice si hace correctamente, no por agradar a su marido porque se lo
garantizo usted nunca va lograr agradar a su cónyuge en todo lo que su cónyuge
quiere.
Profundizando
un poco más, debido a que la relación no es una relación que se mantiene sin
variación, sino que mejora o empeora; esto significa que nuestro matrimonio
requiere de permanente atención no se descuide de su relación matrimonial hay
que estar permanentemente atento a lo que ocurre en ella, por ello requiere que
los cónyuges deben prepararse constantemente.
La
razón por la cual mi esposa tiene un buen marido y yo una buena esposa es
porque nos hemos preparados para esto; quiero que usted aprenda lo que yo he
tenido que aprender para mi esposa y para mí.
Recuerdo
momentos de mi vida matrimonial en que solo porque veía a mi esposa tranquila y
confiada creía que todo estaba bien y era tan cerrado que también creía que mi
esposa podía resolver sus problemas sola y que no necesitaba de mi cuando
permitía que más personas se desahogaran conmigo contándome sus problemas, pero
pensaba que mi esposa no necesitaba mi atención.
Hubo
momentos que yo creía que era más importante mi trabajo, la iglesia que mi
esposa; confieso que me arrepiento de esos días. Hasta que llegó el momento de
tomar la determinación que después de Dios mi esposa era la persona más
importante de mi vida y que se lo demostraría con palabras, con mis actitudes y
con mi comportamiento.
La razón de mi
relación saludable es porque me he preparado continuamente, un hombre no puede
escribir libros que ayuden a una mujer a menos que estudie profundamente la
vida de una mujer, digo esto porque tengo un matrimonio imperfecto pero soy
feliz. Sabe que lo primero que hago con mis amigos y compañeros de trabajo es
analizar su estilo de vida matrimonial y casi siempre me doy cuanto cuando uno
de ellos anda mal o está fallando y cuál sería la solución y esto es lo que he
aplicado a mi vida y si yo puedo tener una relación provechosa, usted también
puede. Un punto que tengo a mi favor es
que en mi entorno no permito que nada me desanime, ni una respuesta que me digan
que son o están siendo infelices culpando
a otros de su infelicidad. Pero eso no es todo, quiero contarles que también he
cometido muchos errores en mi vida matrimonial los peores que usted aún no ha
cometido; razón por la cual me he visto obligado a aprender de aquellos que han
triunfado y de los que han fracasado y de los que están tambaleando en su
relación matrimonial.
Insisto que la
vida matrimonial o mejora o empeora pero nunca se mantiene si usted está
diciendo allí vamos pasando eso es mentira o mejora o eso va empeorando y para
mejorarlo hay que prestarle permanentemente atención y hay que prepararse
continuamente.
Le invito aprender con nuestras próximas entregas,
no importa que tan deteriorado esté su relación de pareja; Dios es más que
suficiente para restaurar su vida. Puede escribirnos a contactosendasdeesperanza@gmail.com
Y con el mayor de los gustos estaremos orando por
usted y su familia, también puede solicitar la serie completa “COMO VIVIR
CASADO SIN VIVIR DECEPCIONADO” se la enviaremos en pdf.
Ver las entregas anteriores:
PARTE I
PARTE II
PARTE III
PARTE IV
PARTE V
No hay comentarios:
Publicar un comentario