miércoles, 5 de febrero de 2014

RECORDANDO TRAGOS AMARGOS

RECORDANDO TRAGOS AMARGOS


Los momentos mas hermosos de la vida, están guardados en fotografías, videos o recuerdos, la gente en las bodas, cumpleaños o fiestas algo que siempre mantiene listo es las cámaras fotográficas, para capturar todo tipo de reacciones de alegría, comicidad o simplemente poder guardar físicamente un recuerdo de cómo se desarrollo la celebración, algo que he notado que asi como he asistido a fiestas, bodas y cumpleaños, también he asistido a funerales, de gente muy querida que ha partido por enfermedades muy difíciles, accidentes o por vejez; pero algo que he notado es que la gente en los funerales no toma fotografías porque no quiere recordar ese momento doloroso.

En esta hora quisiera animarte a que recuerdes los momentos dolorosos de tu vida, esas situaciones en las que Dios te saco a flote y victorioso a pesar que sentías las fuerzas perdidas, y quiero que las recuerdas para que veas y reflexiones que nada de lo que ha quedado atrás es para ti, muchas veces como cristianos comenzamos a recordar los placeres de la carne e incluso vemos con tristeza que ya no tenemos esa vida emocionante y sentimos que la necesitamos, a veces creemos que probar un poquito  no nos hará daño.

“No codicies sus manjares delicados, Porque es pan engañoso.” Proverbios 23:3

Quiero que recuerdes cuando el pecado te hizo pedazos, cuando te uso te abandono y estuvo a punto de destruirte, nada bueno había en eso, recuerda cuando eras esclavo de la bebida, cuando vomitabas lo que tomabas, cuando dormías en la calle y eras despreciado por ser un ebrio, recuerda cuando te masturbabas compulsivamente, cuando buscabas la soledad de tu cuarto, del baño para fantasear, quiero que te veas en ese instante y pienses como te sentías, como te encontrabas, cuando te acostabas con cualquiera y tenias relaciones que ciertamente le daban placer a tu carne pero más le daban dolor a tu alma, mas te alejaban de Dios, nada de lo que ha quedado atrás es para nosotros, no recuerdes ni siquiera pienses que algo del pasado era bueno. Ahora recuerda la primera vez que leíste que Cristo te amaba, la primera vez que supiste que a pesar de tu vida perdida, el fue movido a misericordia para darte una oportunidad de vida, ese recuerdo es el que te debe impulsar a seguir adelante.

Debemos recordar los momentos amargos como lo que son, momento de soledad e infelicidad, no como algo bueno que valdría la pena volver a vivir, recuerda de donde te saco Dios.

“Te lavé con agua, y lavé tus sangres de encima de ti, y te ungí con aceite;  y te vestí de bordado, te calcé de tejón, te ceñí de lino y te cubrí de seda. Te atavié con adornos, y puse brazaletes en tus brazos y collar a tu cuello. Puse joyas en tu nariz, y zarcillos en tus orejas, y una hermosa diadema en tu cabeza. Así fuiste adornada de oro y de plata, y tu vestido era de lino fino, seda y bordado; comiste flor de harina de trigo, miel y aceite; y fuiste hermoseada en extremo, prosperaste hasta llegar a reinar. Y salió tu renombre entre las naciones a causa de tu hermosura; porque era perfecta, a causa de mi hermosura que yo puse sobre ti, dice Jehová el Señor.” Ezequiel 16:9-14

Antes de Cristo estábamos completamente perdidos, solos, sucios y abandonados, y el único que se arriesgo por nosotros fue él, el pecado jamás hará lo que Dios hizo por ti, traerte de muerte a vida, ¿Por qué quieres recordar el pecado?

Tu pasado es un trago amargo, si lo recuerdas que sea para alejarte de él y no para volver atrás.

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