miércoles, 2 de noviembre de 2016

Cuando creemos que Dios ha dejado de respondernos

Cuando creemos que Dios ha dejado de respondernos

Desde que asisto a una iglesia he escuchado un sin fin de testimonios acerca de los milagros que Dios hace en las personas, desde sanaciones increíbles donde los doctores ya habían dado perdida toda esperanza de recuperación, diagnósticos terminales que a cualquiera harían perder las esperanzas, de igual manera milagros en los cuales nadie podría creer como un excelente trabajo ante ninguna oportunidad de conseguirlo, protección en medio de asaltos, secuestros, accidentes, etc.

Cuando termina de dar los testimonios nos dicen muchas veces que eso sirve para aumentar la fe de los hermanos que escuchan esas palabras, pero ¿que pasa cuando has pasado mucho tiempo escuchando testimonios y no ves la respuesta para tu petición? ¿que sentir cuando pasa el tiempo y nada pero absolutamente nada cambia en tu vida? todo sigue igual, pues ese momento muchos experimentamos la perdida de la fe, dejamos de creer que obtendremos una respuesta, dejamos de pedir, dejamos de orar, simplemente nos acostumbramos a vivir en nuestra situación convaleciente, a ya no esperar nada de nadie, y mucho menos dejamos de esperar nada de Dios.
No sé si te identificas con lo que describo anteriormente y déjame decirte que no eres el único que vive esa lucha diaria constante, ya que es muy fácil alabar a Dios en la abundancia, pero cuando el suministro se acaba pareciera que el sentimiento que tenemos hacia Dios era solo eso un sentimiento pasajero, no existe una formula mágica para obtener siempre una respuesta en todo lo que se desea, hay personas que quizás podríamos decir tienen una gran fe, pero habemos personas que vivimos esperando y sentimos que jamás recibimos, déjame decirte que en ese punto estamos muchas veces equivocados.

Déjame contarte una experiencia personal, actualmente estoy buscando la oportunidad de cambiarme de trabajo, ya sea por una mejor experiencia, un mejor sueldo o ambas, y a veces en esa búsqueda es frustrante ver pasar el tiempo y no obtener una respuesta, ver que uno pone empeño al enviar una hoja de vida, la prepara de la mejor forma posible destacando las virtudes y habilidades que pueden ofrecer a otra empresa y nadie te llama, en esa búsqueda llegan momentos de frustración y culpas a Dios porque no te dan una oportunidad, hace poco Dios me mostro cuan equivocado estaba, el sigue dando oportunidades, solo tenemos que saber esperar, hay una red social que tiene una opción que te muestra los recuerdos que compartiste hace un año, dos años, tres años y así sucesivamente, en este mes de octubre hace 5 años comencé a trabajar en el lugar donde me encuentro y era tal mi alegría que publicaba a diario lo bien que me iba en mi nuevo trabajo, cuando vi esos recuerdos me pregunte, ¿Que paso de 5 años hacia acá, que me expresaba también de mi nuevo trabajo y ahora busco irme porque ya no quiero estar ahí? ¿Porque olvide que este trabajo fue una oportunidad que Dios me dio? aunque no me lo creas olvidamos eso porque hacemos lo malo ante los ojos de Dios.

Sé que puedes no estar de acuerdo conmigo pero la realidad es esa, a veces decimos que las cosas malas que nos pasan son el diablo haciéndonos daño, porque esa forma de pensar nos hace sentir bien ya que siempre somos los buenos, los que somos víctimas de las manos de Satanás, pero la mayoría de las situaciones de nuestra vida, son las consecuencias de nuestros pecados, en el libro de Jueces capitulo 6 nos hablan de la historia de Gedeón, en la cual un ángel se le aparece y le dice "Varón esforzado y valiente, Jehová está contigo"  Y Gedeón le respondió: Ah, señor mío, si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas, que nuestros padres nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó Jehová de Egipto? Y ahora Jehová nos ha desamparado, y nos ha entregado en mano de los madianitas.

Cuando yo leía estas palabras pensaba en el pobre Gedeón, como le costaba seguir adelante, y como el había perdido la fe al ver la situación en la cual Dios los estaba haciendo pasar, mas si leemos unos versículos atrás la situación del pueblo de Israel fue que hizo lo malo ante los ojos de Dios, se alejo de Dios, y Dios lo entrego en manos de los madianitas, la situación actual que estás viviendo no es por falta de fe, ni por la ausencia de la respuesta de Dios sino por la consecuencia de nuestras decisiones,  es el resultado de nuestros pecados por que muchas veces nos acordamos de Dios solo cuando los necesitamos.
No sé que estás viviendo, quizás una enfermedad, la falta de un trabajo, quizás estas preso o estas lleno de deudas, pero todo eso no es culpa de Dios, no podemos solo agradecer a nuestro trabajo y a nuestra suerte las cosas buenas que nos pasan, y las cosas malas, si son la culpa de Dios, te has dado cuenta que la palabra de Dios habla acerca de agradar a Dios con la primicia de nuestros frutos, y esto no solo va enfocado al diezmo, sino mas bien con toda nuestra vida, Dios debe de ser el primero que debe sentir la gratitud de nuestra parte, comemos como que mereciéramos tener comida, no te has dado cuenta que hay muchos lugares en el continente africano que merecen el alimento, adultos y niños mueren de hambre, a veces creemos que por haber estudiado tenemos el derecho automáticamente de tener un buen trabajo, estamos equivocados , Dios me ha permitido vivir muchas situaciones en mi vida, desde el hecho de tener un título universitario y pasar dos años sin un trabajo, me ha permitido entender que a pesar de todo sin él no hay titulo que valga.

El mensaje de mi reflexión es que dejemos de culpar a Dios de nuestra situación y entendamos que a veces Dios nos lleva al desierto para poder hablar con él, sino recordamos que el mismo Jesús fue llevado al desierto y en medio de ese lugar seco, sin alimento ni nada, fue tentado por Satanás sobre las cosas que el necesitaba, como la comida, a veces podremos estar pasando situaciones en las cuales pensemos que lo que Dios está haciendo no tiene ningún sentido, pero si tiene una razón de ser, y es que dependamos más de la mano de el, y menos de las cosas del mundo.
Dios no ha dejado de responderle a quien le busca, lo que sucede que a veces responde lo que no queremos oír, se que puedes estar en contra de este mensaje pero de igual manera debes saber que a veces no es Dios que se aleja de uno, sino que uno se aleja de Dios, ya sea por comodidad, costumbre o cualquier cosa de nuestro día a día, y recuerda que no ganamos nada con hacernos enemigos de Dios porque no responde lo que queremos sino mas bien, debemos acercarnos confiadamente a él, porque al final su misericordia es nueva cada mañana y si no te responde hoy podrá ser mañana, y sino al día siguiente, pero incluso al mismo pueblo de Israel que a pesar de haberse alejado, no los abandono, así que mi hermano, ten presente que a pesar de todo Dios aun no te ha abandonado.



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