miércoles, 9 de octubre de 2013

EL PESO DE LA CRUZ

EL PESO DE LA CRUZ

Este título se ha escuchado mucho en las predicaciones, se nos ha mencionado muchas veces que cuando conocemos el camino de Dios debes tomar la cruz y seguirlo, pero realmente no sabemos cuál es la cruz de la que se habla.

Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.” Mateo 16:24

En este versículo Cristo nos habla de tomar nuestra cruz y seguirlo, pero no se refiere al camino del evangelio, ni que sea una cruz aprender a tener una disciplina para con él, sino que nos dice que cada uno de nosotros debemos tomar nuestros defectos, tomar las consecuencias de nuestras malas decisiones, los pecados y adicciones y comenzar a caminar tras de él, no podemos creer que debemos ser limpios antes de seguir a nuestro Dios, ya que esa es una mentira que el enemigo utiliza para que sigamos siendo esclavos del pecado, una vez con un ex compañero de trabajo me comento que él no podía seguir a Dios, porque le encantaba estar con muchas mujeres y que las cosas de Dios son serias así que hasta que él se limpiara lo seguiría.

Mucha gente piensa de esa manera ya que creen que ellos podrán decir en su momento, “Basta ya no más” y decidir seguir a Dios, pero la realidad es otra, nunca se podrá cambiar por tus propias fuerzas, somos débiles y el pecado le encanta a nuestra carne, la invitación en esta reflexión es que no pierdas el tiempo , no esperes cambiar para seguir a Dios, toma tu cruz y síguelo, créeme que puedo entender lo mucho que te debe avergonzar sentir que buscas a Dios y aun manteniendo tu adicción a la bebida, quizás creas que eres un hipócrita al congregarte y aun masturbarte, quizás el enemigo te haga sentir que eres un falso al traer una biblia bajo el brazo y no poder dejar de fumar; se que cada  uno de nosotros tiene una cruz, algo que no ha podido dejar, pero sabes a Cristo no le importa, el quiere que con todo eso decidas caminar, porque debemos aceptarlo solos no podremos dejar el pecado que nos agobia.

Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí.” Romanos 7:18-20

Es una realidad sin Cristo jamás tendremos la fuerza para decirle no al pecado, seguiremos siendo esclavo del mismo, no veas lo  mucho que te hace falta por cambiar, sino mas bien date cuenta que esa es la oportunidad que tienes para ser libre, tú que lees estas palabras sé que hay cosas por la cuales podemos sentirnos avergonzados, porque ya lo decía el apóstol Pablo: “Lo que no quiero eso hago”, quizás creas que es una excusa para justificar nuestras debilidades, pero sin la fuerza del espíritu santo con nosotros, jamás podremos detenernos, el pecado siempre será atractivo, siempre nuestra carne querrá correr a los brazos de la lujuria, pero que sucede cuando cedemos nos volvemos mas esclavos, es un circulo interminable, ahora te  pregunto, ¿Qué sientes cada vez que te masturbas? ¿Te sientes feliz, te sientes realizado?  Ciertamente es algo patético correr al instinto animal, sin pesar solo por tener un instante de placer falso, ¿Qué pasa con la bebida? Crees que es de hombres poder tomar mucho, quizás es al contario  te vuelves un cobarde para afrontar la vida y prefieres drogarte con alcohol para evadir tu realidad, así hay muchas codas mas que son un engaño.

Cristo te da la oportunidad en esta hora, el quiere que sepas, que te ama y que él sabía muy bien tus pecados, y aun así no le importo, porque creyó en ti, quiso darte la oportunidad de libertad, el quiere que tomes esa cruz y decidas seguirlo, porque nosotros hacemos lo posible y lo imposible le toca a él, no pongas por obstáculo la cruz, no creas que no puedes cambiar, tomado de la mano de Dios, toda barrera y muralla será derribada, ya que Cristo es la verdadera libertad.

Recuerda que el camino más largo comienza con un paso, así que toma tu cruz y sigue a Jesús.




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