DEJANDO HUELLA EN LA VIDA
Durante nuestra vida, vamos
recopilando toda clase de recuerdos, algunos son excelentes, esos momentos de
felicidad, alegría y realización, otros serán tristes, las perdidas, los
errores, enfermedades, de igual manera en el pasaje de la vida conoceremos todo
tipo de personas, algunas dejaran huella sobre nosotros ya que serán personajes
de aprendizaje, quizás compañeros de travesuras, amigos en buenas y malas;
también están otro tipo de personas, aquellas envidiosas, los traidores,
aquellas que nos han causado un dolor grande con su desprecio y maldad.
El motivo de recordar todo esto,
porque casi siempre acumulamos y tomamos experiencia de todo aquello que nos
acontece, pero alguna vez has pensado en la huella que tú dejas en las demás
personas, ciertamente nunca juzgamos nuestra vida con respecto al daño que
provocamos en los demás.
“Pues
si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis
lavaros los pies los unos a los otros. Porque ejemplo os he
dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.”Juan 13:14-15
En el versículo anterior, Jesús nos
invita a tratar a los demás de la misma forma que el nos ha tratado, no veamos la vida y a los que nos
rodean como responsables de hacernos feliz o facilitarnos las cosas, somos
nosotros los únicos que debemos actuar de esta forma, hay mucha gente que cree
que debe hacer bien solamente a los que nos aman, pero la biblia no dice eso,
más bien nos anima a marcar la diferencia en la vida de los demás a dejar
huella, para que nos recuerden como las mejores personas que han conocido, ya
que esto no es para gloria nuestra sino para gloria de Dios, ya que al ser un
reflejo de él, muchos verán a Cristo en nosotros porque no hay mayor predica
que nuestro propio testimonio.
“Entonces
los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te
sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te
vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos
enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De
cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más
pequeños, a mí lo hicisteis.” Mateo
25:37-40
De la misma forma que la palabra nos
dice que cuando hacemos el bien es porque lo hacemos para Jesús, esa es la
forma en la que debemos actuar, no le cierres la puerta a nadie que viene hacia
ti, porque mas de alguno puede estar necesitado de Dios, se que habrán
traiciones, gente que solo querrá aprovecharse de ti, pero así es la vida que
eso no te detenga, también habrá gente agradecida que valorara tu presencia, y
eso es mu reconfortante, recuerda Cristo no te pide que confíes en los demás,
pero que si ames a los demás, y amar conlleva tener presente que tu prójimo
tendrá defectos y no será perfecto; pero Cristo te da un mandato que amas a tu
prójimo ya que aunque no seas valorado delante de Dios si serás reconocido, la
pregunta es muy personal para cada uno de nosotros, ya que solo nosotros
decidimos si dejamos huella en la humanidad marcando la diferencia.
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