UN CORAZÓN DURO
Muchas Veces en la vida nos topamos con situaciones, en las
cuales la rebeldía vuelve a surgir, ya que oponemos resistencia a lo que Dios
quiere formar en nuestra vida, Dios nos anima a que humillemos nuestro ser y
que tratemos de entender el por qué de las cosas; cuando los problemas y
dificultades vienen a nuestra vida, buscamos a Dios en oración y le pedimos que
quite toda aflicción y preocupación, pero no estamos acostumbrados a
preguntarle a Dios ¿Qué quieres enseñarme con esta situación?
“Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos.”
Proverbios 23:26
Ser hijo de
nuestro padre celestial implica más que ir a una iglesia, orar y leer la
biblia, consiste en rendirnos completamente a él, para que nosotros comencemos
a morir en este cuerpo carnal y él se haga cada vez más grande en cada uno de
nosotros, debemos comenzar a ver nuestra vida como un verdadero propósito de
Dios, quizás hayas sufrido mucho, tal vez no puedo imaginarme las cosas que te
ha tocado vivir, sé que hay historias desgarradoras y de sufrimiento en todo el
mundo, pero en esta hora Cristo quiere que le entregues esa carga, que le
permitas demostrarte que él puede sanar tus heridas, deja que el vende las
heridas de tu corazón y no lo endurezcas a su llamado, cada situación que
vivimos tiene una razón de ser y es el propósito de Dios que lo conozcamos a él.
“Bienaventurado el hombre que siempre teme a
Dios; Mas el que
endurece su corazón caerá en el mal.” Proverbios 28:14
Este día es la
oportunidad de rendirte ante Cristo, sabes es la única derrota que te traerá
victoria para tu vida, la derrota del pecado en ti, endurecer nuestro corazón y
entendimiento nos aleja de la oportunidad de conocer todo lo que nuestro Padre
tiene preparado para cada uno de nosotros, te invito a que veas a tu alrededor
y si solos ves pena, tristeza e incertidumbre, le des la oportunidad a nuestro
padre de cambiar todo eso, anímate a conocerlo, todo aquel que viene a él
siempre obtendrá una respuesta para su vida.
“Todo lo que el
Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.” Juan 6:37
Esta es la
oportunidad que esperabas no endurezcas tu corazón, no acortes tu visión entrégale
a él tus cargas y tu vida será totalmente diferente.
“Jesús les dijo: Yo
soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí
cree, no tendrá sed jamás.” Juan 6:35
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