sábado, 10 de enero de 2015

CUANDO LA COMODIDAD LLEGA AL CRISTIANO

CUANDO LA COMODIDAD LLEGA AL CRISTIANO

Hace un año escribía sobre la duda que a veces nos invade cuando las cosas en nuestra vida no están resultando como nosotros esperamos, a veces decir que debemos confiar y tener fe no es una respuesta confortante, debo ser sincero esa respuesta no me conforta cuando la recibo, se siente que es muy fácil que alguien te diga, que tengas fe, que no dudes cuando las cosas no van como tú quieres.

Platicando sobre este tema con un buen amigo, el me comento que los cristianos llegamos a dudar de Dios y de todo lo que nos rodea cuando nos acomodamos, ciertamente comparto este pensamiento ya que cuando en la vida del ser humano llega la comodidad, es el inicio de la propia muerte del ser humano, comenzamos a dejar de luchar por nuestro sueños, dejamos de querer mas para nuestra vida, dejamos de insistir en aquello que podemos lograr, ya que estamos cómodos, no buscamos que mas podemos obtener, ni abrazamos las oportunidades aunque las tengamos enfrente, porque estamos viviendo ya sin motivación lo que Yo llamo vidas vacías y sin propósitos.

En la vida espiritual comenzamos a acomodarnos cuando para nosotros la relación con Dios, solamente se basa en ir a la iglesia, leer la biblia de vez en cuando, participar en algún ministerio y ya no buscar nada mas, prácticamente llegar a ese estado es dejar de creer que Dios es grande y que podemos arrebatar la tierra, que podemos lograr nuestros sueños, que podemos demostrar al mundo cuán grande es nuestro Dios, si te das cuenta has comenzado a dudar de Dios justamente en los instantes de tu vida cuando ya no estás haciendo nada extra, cuando estás viviendo una vida sin sabor y sin sentido ahí es cuando comienzas a dudar de Dios, porque comienzas a ver los logros de tus vecinos, compañeros de trabajo, cuando ves que los demás consiguen cosas que tu quisieras, ahí es cuando has comenzado a acomodarte por qué has perdido la visión del blanco perfecto,  y lo más preocupante es que nos acomodamos cuando mas estamos necesitando de Dios

La biblia nos habla de un blanco perfecto el cual es Cristo Jesús, ese blanco es donde cada uno de nosotros pone su mirada, pero la comodidad nos ciega y nos distrae nos hace sentir seguros con el hecho de dejar de dar ese extra del cual hemos sido llamado a dar, ese extra que Dios quiere que demos, ahora la pregunta es ¿Como puedo evitar acomodarme? La respuesta es que siempre tienes que tener una meta en tu vida.

La falta de metas provoca que tengamos una mente desocupada, una mente que permite que el pecado entre en ella, Dios quiere que seamos luz, adonde quiera que vayamos, debemos saber que tenemos la encomienda de brillar donde estemos, si nosotros no brillamos lo que provocamos es que Dios sea señalado, por ejemplo cuando tu dejas de dar tu esfuerzo la gente no te señala a ti, sino al Dios que adoramos  y deja  de creer porque no ve lo que Dios puede hacer, parecerá exagerado que te diga esto, pero es la verdad, cuando usted no da su máximo potencial lo que provoca es que aquellos que no conocen de Dios simplemente no vean lo que Dios puede hacer en su vida, si usted está haciendo un trabajo mediocre, lo que sus compañeros de trabajo, su jefe y todos los de la oficina es que usted no se comportan como alguien de éxito, sino mas bien alguien que prefiere pasar desapercibido.


El mensaje de esta reflexión es que para evitar que la duda entre es su corazón sobre si de verdad Dios lo está escuchando usted debe evitar la comodidad a toda costa, si usted se acomoda el pecado minará su mente, hará que ese tiempo extra que tiene lo ocupe buscando formas de pecar, formas de hacer el mal, ya que no está usando su tiempo de manera adecuada.


En la biblia podemos encontrar que aquellas personas que no aprovechaban el tiempo de manera adecuada eran víctimas del enemigo,  cuando Pablo estaba predicando en el nuevo testamento hubo una ocasión en la cual un joven se durmió y cayó desde la ventana fuera de la casa, reflexionando sobre ese incidente, el porqué ese joven se durmió, yo me atrevería a decir que no era el único que estaba cansando tampoco era el único que no había dormido quizás, pero fue el único que permitió que el sueño lo venciera, dejar de escuchar a Dios por comodidad hará que nosotros nos durmamos que no pongamos atención y por ende provocara que nosotros nos caigamos.

A veces estas cosas son las mas difíciles de entender pero debemos ponernos listos para cuando esto venga, para combatir la comodidad en nuestra vida debemos tomar en cuenta lo siguiente:
·         Debemos definirnos metas siempre, ¿Estas luchando por alcanzar tus metas? generalmente cuando pedimos en nuestras oraciones, pedimos para que Dios nos ayuda a alcanzar aquello que no tenemos, pero que pasa cuando dejamos de pedir, es porque dejamos de tener anhelos, como hijos de Dios siempre debemos de tener metas claras en cada etapa de nuestra vida, aprender un nuevo idioma, aprender a conducir, arreglar lo que está mal en nuestro hogar, etc.

·         Practicar la oración, una vez leí que una persona que ora, coloca una nube de cobertura sobre su cabeza, si hemos olvidado orar, o simplemente ya no lo hacemos no debe de extrañarnos que los pensamientos negativos que el enemigo envía, comiencen a calar en nuestra mente, una persona sin protección comenzara a dudar, será de las primeras en tener miedo para emprender un nuevo reto, por lo tanto la oración es esencial para evita que nuestra mente se acomode.

·         Lee la palabra de Dios, es muy difícil nutrirnos si el único momento en que leemos la biblia es cuando nos dan un versículo en el culto, y que pasa los días que no vamos a la iglesia, ese día simplemente no leemos la palabra de Dios,  si le es muy difícil leer la biblia, el mejor momento es en la mañana cuando nuestra mente está fresca, por la noche usted se sentirá cansado y desmotivado para hacerlo. Aclaro que es solo un ejemplo, porque la biblia también se debería leer también antes de acostarnos para que cada noche podamos entablar esa comunicación con nuestro creador.

·         Una mente ocupada no es igual a una mente sana, generalmente a veces creemos que realizar actividades que nos distraigan hará que nuestra vida tenga propósito, debemos tener mucho cuidado con esto, porque de igual manera el pecado se cuela por esos rumbos y lo que comenzó con un buen propósito termina convirtiéndose en una adicción, procure ocuparse en actividades sanas, como hacer ejercicio, leer lectura positiva, aprenda un nuevo idioma, tome cursos que edifiquen y aporten a su vida productividad, pasar mucho tiempo en internet no es un buen consejo ya que es una puerta a todo lo bueno y malo y si no se tiene autocontrol se hará más daño.

En conclusión usted como cristiano ya habrá dudado que Dios lo escucha, quizás y ha sentido la decepción de no tener una respuesta, del porque a los demás les va bien y usted siente que Dios le ha dado la espalda, pero todo eso es porque usted se acomodó y dejó de tener metas, de tener sueños y sobretodo se distrajo de lo que es realmente importante lo cual es tener una vida que agrade a  Dios, porque si tenemos claro eso jamás tendremos una mente desocupada, ya que siempre querremos ser luz en medio de la oscuridad y de esta forma siempre seremos personas que dejan huella en esta vida.


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