¿Cómo se si mi amor
hacia Dios no es una farsa?
Estamos expuestos a que nos
sucedan todo tipo de circunstancias, desastres, sufrimiento y todo tipo de
eventos que alteran la conducta del hombre en nuestro entorno. Sea que usted
crea en Dios o no, siempre ocurrirán cosas desagradable de lo cual en el mundo
quizás no culpemos a nadie, pero si somos creyentes de seguro culpamos a Dios
por lo todo lo malo que nos pasa. Un día mi hijo de casi 3 años de edad venía
apresurado porque había pisado un nido de hormigas y lo estaban picando; ¿irónico
verdad? porque cuando estamos en peligro o necesitamos refugio hacemos lo
mismo, buscamos a Dios y mientras estamos bien, decimos amar a un Dios que solo
buscamos por necesidad y no porque le amemos y esta es la vida que llevamos,
oímos de todo aquello que nos causa dolor y sufrimiento y cada quien a su
manera, pero nos cuesta creer que hay un Dios esperando que nos acerquemos a él y le amemos a pesar de las cosas, las
personas y las circunstancias.
Es lamentable que muchos de
nosotros venimos a los caminos del Señor, porque estábamos atravesando una
situación dolorosa en nuestra vida; pero qué bello es que a pesar de nuestra
ignorancia podemos reconocer que frente a nuestros problemas solo Dios nos
puede ayudar; sin embargo cuando somos puestos a pruebas nos alejamos de Dios,
nos desanimamos y hasta nos partamos de él.
A veces me pregunto ¿Por qué buscamos a Dios? Por el
placer de vivir bien y tener un día amenos, o por coronar esa carrera de llegar
a recibir ese galardón de la vida eterna; recuerde que todo tiene un precio y a
pesar de todo, siempre habrán dificultades por las que tendrá que pasar. Usted
y yo no nos engañemos porque solo por ser creyente y llamarnos cristianos, los
problemas no van a desaparecer, siempre serán parte de nuestra vida.
Dice su palabra que seremos
probados como el oro, pasado por el fuego; pero también nos dice que el Señor
es fiel y que todos sus caminos son justos, tenemos que entender que el
sufrimiento también es parte de nuestro crecimiento espiritual.
Romanos 1:28 Dice: y sabemos que
a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que
conforme a sus propósitos son llamados.
¿Deberíamos culpar o enojarnos
con Dios, cuando nos suceden cosas desagradables?
De ninguna manera, en el
versículo anterior dice su palabra que
si le amamos, todo lo que nos pase nos ayudará para bien. La biblia es clara
cuando dice todas las cosas, si usted es de aquellos que se resienten o retroceden es porque no
ama a aquel que dio la vida por usted y por mí. Sé que es muy difícil dar
gracias cuando hay dolor, pero Dios hace cosas grandes, cuando nos suceden
cosas grandes y tenga presente que cuando somos agradecidos nos hacemos
merecedores a mucho mas.
No deberían de importarnos los
problemas que tengamos enfrente, sea de salud, persecución, económico, de
trabajo o de pareja; no importa lo que sea que esté pasando, Dios tiene el
control de tu vida y nunca te va a zambullir hasta ahogarte. Por muy oscuro que
veas el panorama la solución no está en culpar o resentirnos con Dios y mucho
menos alejarnos de él; sino en depositar la confianza y entender que todas
nuestras experiencias positivas y negativas forman parte de su propósito.
Dios tiene un plan para cada
uno de sus hijos y el que te sucedan grandes cosas es porque
Dios quiere darte algo grande
y no para mal; pero para que eso se cumpla él debe permitir que seamos probados.
Dios estudia nuestra actitud, la forma en que enfrentamos la situación, también
prueba nuestra fe si permanecemos firmes o retrocedemos para luego entregarnos
aquello que tiene preparado para nosotros.
En conclusión todo lo que nos
pase tiene que ayudarnos a bien, usted y
yo no podemos decir que amamos a Dios si aun hacemos berrinches a nuestro
creador cuando nos suceden cosas malas, al contrario debería de ayudarnos a
bien, todo eso que trae decepción, sufrimiento, y lagrimas, detrás de todo esto
Dios, tiene algo grande para ti.
En lo personal creo que todo
lo que nos pasa debe ser una experiencia de bendición, pero esto no va a
suceder hasta que no estés preparado para recibir la bendición y mientras no
aprendas a saborear todas esas pruebas Dios sabe que no le amas.
Hoy es el momento de reclamar
esa promesa para tu vida y hablar con
nuestro creador para pedir perdón por las veces que le rechazamos, por las
veces que nos hemos alejado de él y por culparle por todo lo que nos pasa. Dile
que no importa lo que te esté pasando porque siempre serás fiel a su voluntad,
no importa si lo pierdes todo pero jamás retrocedas de tu camino.
Te ruego que permitas que mi
entendimiento pueda comprender que tu voluntad es la que necesito para llevar
una vida plena, no importa que me critiquen porque puedo decirle al mundo que
te amo y que estoy enamorado de ti Señor; se que quieres hacer cosas grande en
mi vida, permíteme someterme a tu voluntad sin reproches.
Señor entiendo que todo esto
no va a pasar hasta que no aprenda a saborear esos tragos amargos, ayúdame a
entender que tu poder es grande, que en verdad existes y que tu misericordia es
para siempre.
Gracias Señor por todo lo que
me pasa, sea bueno o malo porque solo tú sabes cómo educarme, que mi amor por
ti sea genuino, que nunca te niegue frente a mis amigos o de aquellos que no
quieren nada contigo, no me sueltes para
no alejarme de tu lado y que con orgullo
pueda decirte te amo Señor y no por repetir lo que los demás dicen, sino porque
lo siento en mi corazón.
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