martes, 16 de diciembre de 2014

¿Cómo se si mi amor hacia Dios no es una farsa?

¿Cómo se si mi amor hacia Dios no es una farsa?


Estamos expuestos a que nos sucedan todo tipo de circunstancias, desastres, sufrimiento y todo tipo de eventos que alteran la conducta del hombre en nuestro entorno. Sea que usted crea en Dios o no, siempre ocurrirán cosas desagradable de lo cual en el mundo quizás no culpemos a nadie, pero si somos creyentes de seguro culpamos a Dios por lo todo lo malo que nos pasa. Un día mi hijo de casi 3 años de edad venía apresurado porque había pisado un nido de hormigas y lo estaban picando; ¿irónico verdad? porque cuando estamos en peligro o necesitamos refugio hacemos lo mismo, buscamos a Dios y mientras estamos bien, decimos amar a un Dios que solo buscamos por necesidad y no porque le amemos y esta es la vida que llevamos, oímos de todo aquello que nos causa dolor y sufrimiento y cada quien a su manera, pero nos cuesta creer que hay un Dios esperando que nos acerquemos a  él y le amemos a pesar de las cosas, las personas y las circunstancias.

Es lamentable que muchos de nosotros venimos a los caminos del Señor, porque estábamos atravesando una situación dolorosa en nuestra vida; pero qué bello es que a pesar de nuestra ignorancia podemos reconocer que frente a nuestros problemas solo Dios nos puede ayudar; sin embargo cuando somos puestos a pruebas nos alejamos de Dios, nos desanimamos y hasta nos partamos de él.

A veces  me pregunto ¿Por qué buscamos a Dios? Por el placer de vivir bien y tener un día amenos, o por coronar esa carrera de llegar a recibir ese galardón de la vida eterna; recuerde que todo tiene un precio y a pesar de todo, siempre habrán dificultades por las que tendrá que pasar. Usted y yo no nos engañemos porque solo por ser creyente y llamarnos cristianos, los problemas no van a desaparecer, siempre serán parte de nuestra vida.

Dice su palabra que seremos probados como el oro, pasado por el fuego; pero también nos dice que el Señor es fiel y que todos sus caminos son justos, tenemos que entender que el sufrimiento también es parte de nuestro crecimiento espiritual.

Romanos 1:28 Dice: y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a sus propósitos son llamados.

¿Deberíamos culpar o enojarnos con Dios, cuando nos suceden cosas desagradables?

De ninguna manera, en el versículo anterior  dice su palabra que si le amamos, todo lo que nos pase nos ayudará para bien. La biblia es clara cuando dice todas las cosas, si usted es de aquellos  que se resienten o retroceden es porque no ama a aquel que dio la vida por usted y por mí. Sé que es muy difícil dar gracias cuando hay dolor, pero Dios hace cosas grandes, cuando nos suceden cosas grandes y tenga presente que cuando somos agradecidos nos hacemos merecedores a mucho mas.

No deberían de importarnos los problemas que tengamos enfrente, sea de salud, persecución, económico, de trabajo o de pareja; no importa lo que sea que esté pasando, Dios tiene el control de tu vida y nunca te va a zambullir hasta ahogarte. Por muy oscuro que veas el panorama la solución no está en culpar o resentirnos con Dios y mucho menos alejarnos de él; sino en depositar la confianza y entender que todas nuestras experiencias positivas y negativas forman parte de su propósito.

Dios tiene un plan para cada uno de sus hijos y el que te sucedan grandes cosas es porque
Dios quiere darte algo grande y no para mal; pero para que eso se cumpla él debe permitir que seamos probados. Dios estudia nuestra actitud, la forma en que enfrentamos la situación, también prueba nuestra fe si permanecemos firmes o retrocedemos para luego entregarnos aquello que tiene preparado para nosotros.

En conclusión todo lo que nos pase tiene que ayudarnos a bien,  usted y yo no podemos decir que amamos a Dios si aun hacemos berrinches a nuestro creador cuando nos suceden cosas malas, al contrario debería de ayudarnos a bien, todo eso que trae decepción, sufrimiento, y lagrimas, detrás de todo esto Dios, tiene algo grande para ti.

En lo personal creo que todo lo que nos pasa debe ser una experiencia de bendición, pero esto no va a suceder hasta que no estés preparado para recibir la bendición y mientras no aprendas a saborear todas esas pruebas Dios sabe que no le amas.

Hoy es el momento de reclamar esa promesa para tu vida  y hablar con nuestro creador para pedir perdón por las veces que le rechazamos, por las veces que nos hemos alejado de él y por culparle por todo lo que nos pasa. Dile que no importa lo que te esté pasando porque siempre serás fiel a su voluntad, no importa si lo pierdes todo pero jamás retrocedas de tu camino.
Te ruego que permitas que mi entendimiento pueda comprender que tu voluntad es la que necesito para llevar una vida plena, no importa que me critiquen porque puedo decirle al mundo que te amo y que estoy enamorado de ti Señor; se que quieres hacer cosas grande en mi vida, permíteme someterme a tu voluntad sin reproches.
Señor entiendo que todo esto no va a pasar hasta que no aprenda a saborear esos tragos amargos, ayúdame a entender que tu poder es grande, que en verdad existes y que tu misericordia es para siempre.

Gracias Señor por todo lo que me pasa, sea bueno o malo porque solo tú sabes cómo educarme, que mi amor por ti sea genuino, que nunca te niegue frente a mis amigos o de aquellos que no quieren nada  contigo, no me sueltes para no alejarme de tu lado  y que con orgullo pueda decirte te amo Señor y no por repetir lo que los demás dicen, sino porque lo siento en mi corazón.


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