EL EQUILIBRIO
DE MI VIDA
Actualmente es muy común conocer a personas que dicen que
quieren llevar una vida diferente al estándar de la sociedad, parejas casadas que deciden que no quieren tener
hijos, personas solteras que no quieren casarse, cada vez se hace más común en
lugar de usar la palabra matrimonio que las personas solamente se junten y
vivan bajo el mismo techo, mucha gente está dejando atrás los compromisos
porque dicen que no quieren estar atados a un estándar de vida, la gente dice
que para que casarse ya que si al final no se entienden no tienen nada que los
ate, muchos dicen que para que tener hijos no quieren traer a este mundo
podrido a vivir a nadie, otras personas dicen que no necesitan aprender nada
nuevo porque ya no les servirá de nada, ya no tienen la edad, tienen otras
ocupaciones etc. Escuchar estas palabras es de las cosas más tristes que he oído
en mi vida ya que prácticamente es aceptar la derrota antes de haberlo
intentado.
El compromiso comienza
con uno mismo.
Muchas veces queremos que nuestra vida vaya sea de una forma
o de la otra pero no buscamos comprometernos, no queremos tener
responsabilidades, simplemente queremos que las cosas se den mágicamente, lo
primero que debemos saber es que el ser humano debe tener un equilibrio entre
los tres aspectos principales, el cual es el espiritual, emocional y físico,
cuando una de esas 3 áreas comienza a fallar es cuando nos volvemos infelices y
para que cada una de esas áreas funcione debemos tener un compromiso en cada
una de ellas.
Espiritualmente debemos saber que nuestra relación con Dios
debe ser lo principal, debemos cultivarla ya que cuando somos personas que no
tenemos esa relación espiritual nos volvemos vacios al punto que no queremos
hacer ni decir nada que edifique, y somos llamados a ser luz en este mundo, la
falta de una relación con Dios nos deshumaniza, dejamos de sentir el dolor de
los demás ya que no los vemos como nuestros hermanos y mucho menos como hijos
de Dios, simplemente son desconocidos para nosotros, lo más preocupante es que
a falta de una verdadera relación con Dios, el pecado se vuelve algo común,
pecar ya no nos causa remordimiento ni pesar, se vuelve algo normal que puede o
no puede suceder, y es allí cuando se pierde todo, mi hermano lo más importante
de los tres aspectos que mencioné es esta parte, la espiritual, esa relación
con Dios que debes avivar y alimentar diariamente.
Cuando fue la última vez que platicaste con tu Dios, o será
que ya tu dios es diferente al Dios de los cielos, a veces creemos que asistir
a una iglesia, leer un par de versículos diarios, tal vez estar en algún
ministerio eso significa tener una relación con Dios y la verdad estamos más
lejos de lo que pensamos, una relación con Dios es conocerlo, es saber que
espera él de tu vida, como espera que reacciones ante la adversidad, ante las
bendiciones, ante los problemas, una relación con Dios es poder sentir su
presencia donde quiera que vayas, no sentirte jamás solo, sentirte protegido,
amado, consolado en medio de los problemas, fortalecido durante las
dificultades, una relación con Dios es reconocer que lo necesitas para vivir y
para seguir adelante, por eso aquel que tiene una verdadera relación con Dios
se desespera por buscarlo, por servirle, por conocerle y no vea la iglesia como
un requisito, como un club social. Te pregunto ¿cómo está la plática diaria con
Dios?, si es que la hay, cuando comenzamos una amistad o una relación de
noviazgo algo que es importante es el tiempo que pasas con esas personas, las
cosas que compartes y esas experiencias son las que van haciendo fuerte y firme
esa relación; ahora con Dios es igual, las platicas que tienes con él, las
veces que lloras frente a él, las oraciones de victoria, las alabanzas que le
cantas a solas, esos momentos fortalecen tu relación con Dios, cuando has
avivado esa parte de ti, es cuando ya leer su palabra tiene sentido, cuando la
biblia realmente comienza a hablarte a decirte que tiene Dios preparado para
ti.
Así que para retomar tu relación con Dios lo primero que
debes de hacer es procurar pasar tiempo con él, comenzar a apartar parte de tu día
para él , a veces creemos que mas es mejor y que más tiempo oremos es mejor,
pero de qué sirve si no tienes nada que decirle, te recomiendo que comiences dedicándole
un espacio de tu día, no puedo decirte como lo harás pero proponte a dedicarle
un momento de tu día, orando, escuchando y cantando alabanzas, leyendo la
biblia, que él sepa que quieres agradarle que realmente lo estas buscando y
poco a poco sentirás su presencia en tu vida, quiero confesarles algo desde
hace mucho tiempo he tenido que hacer mis cosas personales por mi cuenta, como
lavar mi ropa, cuando comencé a trabajar seguí haciéndolo y muchas personas me
dicen porque no me compro una lavadora, si ya puedo pagarla, pero ese momento
en el cual yo estoy lavando ropa es un momento en el cual realmente me siento
bien con Dios, me coloco mis audífonos, comienzo a escuchar alabanzas o alguna predicación
y me hace feliz, quizás les parezca tonto pero ese es uno de los momentos que
me encantan y quizás por eso no compro una lavadora porque perdería ese
momento, el ejemplo es solo para ilustrarte que es posible dedicarle un
instante a Dios y conforme eso se vuelva un habito tu anhelo por conocer más de
él irá en aumento.
Hemos hablado sobre las 3 áreas del equilibrio del ser humano
aun no hablamos sobre la parte emocional y física, lo cual hablaremos en las
siguientes entregas, pero creo que esta primer área que es la espiritual es la
base principal de las otras dos áreas, porque si Dios está contigo quien podrá
detenerte sabiendo que todo lo puedes en el porqué el fortalece tus fuerzas día
con día y sobre todo si te tomas de su mano nunca darás un paso en falso.
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