¿Porque
no llega la bendición?
El sueño de todo ser humano es poder está bien y ser
una persona de éxito, esto nos hace correr y correr con el fin de lograr
nuestros propósitos, porque el recibir a Cristo es decidir llevar un nuevo
estilo de vida, que me recuerda que tengo que hacer las cosas bien para que
Dios pueda obrar en mi vida. Pero se ha puesto a pensar porque muchas veces no
somos bendecidos cuando creemos hacer todo bien.
Me atrevo a decir que la vida de cada persona es
toda una receta de compuestos que si no aplicamos alguno de ellos probablemente
sea eso lo que no nos permita ser bendecidos como todos anhelamos.
En cada afán de ser agradables a Dios nos esforzamos
por hacer las cosas bien; oramos porque sabemos que de esa manera logramos
comunicación con Dios, leemos la biblia porque nos es necesario alimentarnos
para fortalecer nuestra fe y nos congregamos para poder testificar lo que Dios
está haciendo en nuestra vida. Pero todo esto no significa que seamos fieles a
Dios, porque si nos esforzamos por hacer
todo esto, pero quizá solo necesites esforzarte y hacer un poco de
tiempo para ello.
Pero cuando se nos toca nuestra bolsa nos damos
cuenta que no es fácil deshacernos de
unos cuantos dólares para dar a Dios lo que a él le corresponde; imagínese que
le aplican todo descuento de ley y bien lo pagamos porque se nos obliga, pero a
Dios que no nos obliga sino que es voluntad no lo hacemos como es debido y lo
más triste que muchos cristianos estamos diezmando como una obligación pero no
por agradecimiento lo que debería de indicarnos que estamos depositando
nuestros diezmo en canastos rotos y sin darnos cuenta estamos siendo unos
tontos útiles para Dios.
Déjeme llevarle a las sagradas escrituras, al libro
de Malaquíasen donde vemos como Dios le echaba en cara al pueblo de Israel como
se habían apartado de cumplir sus mandamientos.
Malaquías 3:7
Desde los días
de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis.
Volveos a mí y yo os volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas
dijisteis: ¿en qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas.
Ahora ya se dio cuenta de que forma le estamos
robando a Dios y no podemos pretender que Dios sea fiel con nosotros si nosotros
no le honramos regresándole parte de lo que él nos da.
Muchas veces damos pero con dolor porque le ponemos
tanto amor al dinero cuando rápido se acaba.
Mi hermano si pudiéramos entender la grandeza de
nuestro Dios, si pudiera caber en nuestra mente que con él lo tenemos todo y
que nada no faltaría, le aseguro que unos cuantos dólares no nos importaran y
fuera fácil cumplir su mandato.
Pero vivimos afanados creyendo que un buen aumento
de salario nos sería suficiente para cubrir todas nuestras necesidades, lo cual
es una engaño del enemigo porque mientras estemos llevando una vida de
cristianos deshonestos robándole a Dios sus diezmos y ofrendas seremos como
aquellos árboles que parecen estar bien solo porque sus ramas están verdes y
pasan los años y siempre se les ven las
mismas ramas, pero jamás vemos un cambio en ellos porque sus frutos nadie los
conoce.
Déjeme decirle que solo cuando reconozcamos que
diezmar es agradecer a Dios por lo que él
nos está dando es allí que empezará su
éxito porque está cumpliendo con un mandato divino.
Y Dios hará que usted no mendigue pan, Dios hará que
no solo coma sino que también pueda guardar para mañana. Y
mire como es Dios de maravillosos que además de abrir las ventanas de los
cielos para bendecirnos, también nos dará protección, reprenderá al devorador
para que en todo lo que emprendamos seamos productivos.
Malaquías
10-11
Traed todos
los diezmos al alfolí y halla alimento en mi casa y probadme ahora en esto,
dice Jehová de los ejércitos, sino abriré las ventanas de los cielos y
derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. Reprenderé también
por vosotros al devorador y no os destruirá el fruto de tu tierra, ni vuestra
vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos.
Lo que sea que emprendamos nunca será productivo
mientras no estemos entregando a Dios lo que le corresponde. Porque el éxito de
cada cristiano dependerá de la comunión y fidelidad que tenga con Dios; pero si
no somos fieles no podemos pretender que Dios tiene que cumplir nuestros
caprichos.
Quiero llevarles a Hechos de los apóstoles en el
Capítulo 5-4 cuando Ananías y Safira habían vendido una propiedad no todo lo
que a Dios le correspondía y a pesar que los apóstoles no lo sabían al tratar
de engañar a Dios murieron uno después del otro.
Sabes no necesariamente Dios te quitará la vida
porque no este diezmando pero será un cristiano prácticamente muerto porque no
se ven tus frutos y espiritualmente no pasas de lo mismo.
Mi amigo este es un reto que Dios nos hace a
cumplirle para que nos vaya bien en la vida.
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