Porque rendirte cuando tienes a un Dios poderoso

Porque rendirte cuando tienes a un Dios poderoso

Quiero contarles una experiencia que tuve una vez que me uní a un grupo de amigos que habían decidido hacer una caminata de unos 20 kilómetros; la idea era llegar a la cima de un volcán al que no conocia y creí que era la oportunidad perfecta para conocer,  pues aunque en varías ocasiones había llegado cerca nunca había tenido la oportunidad de llegar a la cima.

Cuando ya estábamos como a 300 metros de llegar hasta nuestro destino nos. Se nos acabó el agua y estábamos tan agotados que no teníamos fuerzas para continuar, un amigo dijo: bueno hay que regresarnos porque sin agua no podemos arriesgarnos; pero en ese momento nos detuvimos  a pensar que si ya estábamos cerca de cumplir ese deseo y regresarnos sería un gran error porque todo el sacrificio de lo que habíamos avanzado sería en vano, cuando ya estábamos a unos cuantos metros para llegar al final del camino. Al final tomamos fuerzas y logramos llegar y en el picacho del volcán había un nacimiento de agua y aunque en ese momento no lo pensé después reflexioné que valió la pena esforzarnos.

Mi estimado hermano en Cristo te cuento esto porque las cosas no llegan por si solas, hay que pagar un precio, ¿quieres triunfar?, pues hay que sacrificar algo y al final te darás cuenta que cada vez que nos esforzamos o sacrificamos algo todo trae recompensa.

No sé cual sea tu lucha por la que estés pasando o cual sea tu meta por la que te estés esforzando; pero como hijos de Dios no debemos de dudar porque la respuesta para tu vida viene pronto.

“pero nosotros no somos de los que retrocedemos para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma. Hebreos 10:39.

Cuando decidas detenerte que sea para tomar impulso y seguir adelante; pero nunca retrocedas. Si nosotros hubiéramos retrocedido solo por la simple excusa que ya no teníamos agua, al final todo esfuerzo hubiera sido en vano. Pudiese ser que a ti te sobren excusas  Para rendirte, pero esos son los obstáculos que el enemigo te está poniendo para que vivas como un fracasado.

Quizá estés cerca de llegar a la cima de tu camino, pero porque rendirte cuando estás a punto de recibir tu premio, porque ahora cuando ya avanzaste lo mas.

Mi amigo, pruebas siempre tendrás, la vida está llena de pequeños y grandes obstáculos pero ninguno de ellos vas a poder vencer huyendo; al contrario tenemos que ser valientes y enfrentar cada barrera que el enemigo te ponga.

Un amigo me dijo: yo lo he intentado todo por alejarme del pecado que me tiene atado; pero creo que mi fe es muy débil, Yo te pregunto ¿Cuánto tiempo le dedicas a Dios para hablar con él?, ¿estás leyendo la biblia?, ¿con que frecuencia te congregas?, ¿estás sirviendo como Dios te lo ha indicado? Si hay deficiencia en algunas de estas áreas es necesario que pongas atención a cada una de ellas, porque puede ser la causa de tu debilidad lo que te mantiene en una vida de pecado.

Será que ya intentaste huir del pecado y no puedes, déjame decirte que a mí ya me pasó, pero porque lo estaba intentando con mis propias capacidades y le prometía a Dios que iba a cambiar, pero me di cuenta que mi voluntad por sí sola no tiene poder y que todo esto solo eran puras palabras cuando lo que Dios quiere son acciones y parte de ellos es rendirte por completo a su voluntad.

La vida cristiana se trata de rendirte a Dios no ante las dificultades, porque cuando te rindes antes tus problemas estás demostrando que tu problema es más fuerte que Dios. ¿Porque rendirte cuando tienes a un Dios tan poderoso?,  solo tienes que apoyarte en él Señor en medio de tu problema, en medio de tus luchas, en medio de tus batallas y de esta manera estas demostrando que a pesar de sentirte débil, en Dios siempre vas a obtener nuevas fuerzas.

No exaltemos nuestra debilidad creyendo que no lo vamos a poder lograr, exaltemos a Dios que es el único que puede sacarnos de situaciones que para nuestro entendimiento son difíciles de salir; pero que para nuestro Dios es otra situación sencilla de resolver.

Hasta el momento no se de ninguna persona  que haya depositado su confianza en Dios y que él lo haya defraudado. Tu podrás decir ¡pero yo le pido a Dios y no me ayuda, ¿sabes porque sientes que Dios no te ayuda?, porque tu fe no es suficiente para mover la mano de Dios y te digo algo: Dios lo único que necesita es gente que le crea, Dios solo quiere que des el primer paso pero convencido que vas por el camino correcto y él se encargará de hacerte caminar y cuando vengas a darte cuenta vas a estar lejos de las tentaciones que te tenían atado a una vida de esclavitud, porque has permitido que sea Dios el que guíe tus pasos.

También quiero que tengas claro que muchas veces lo que queremos no es lo que Dios quiere para nosotros. La voluntad de Dios  es que ninguno de sus hijos retroceda. Tienes mucho que perder y nada que ganar al rendirte a y alejarte de Dios; te digo que sin Dios no soy nada; pero Dios sin mi sigue siendo Dios.

Grábate en tu mente que Dios no nos ha traído hasta acá para volver atrás, nos trajo acá para conquistar, para ser cabeza y no cola, para demostrar que nuestro Dios es más grandes que cualquier dificultad que se presente.

Mi estimado  hermano es mi oración de lo más profundo de mi corazón que si ya empezaste a caminar no te detengas, no te rindas, no te des por vencido. El enemigo quiere verte destruido para burlarse de Dios, Dios te ha llamado para ser más que vencedor en su hijo Cristo Jesús.

¿Sabes porque muchos dicen rendirse porque ya se quedaron sin fuerza? , porque están confiando en su propias fuerzas y esas rápido nos abandonan; mas tu confía en Dios. Levántate, sacúdete e intenta de nuevo y ganémosle la batalla al enemigo.