LA MÚSICA Y SU INFLUENCIA
En la vida del cristiano, desde
que se comienza a dar los primeros pasos
a un cambio de dirección, se nos habla de la infinidad de cosas que debemos
cambiar, comenzamos con nuestro vocabulario, algunos comienzan y deciden dejar
vicios, como la bebida, el cigarro, se deja la promiscuidad sexual y en fin
comenzamos a dar pasos a un nuevo nacimiento, pero muchos cristianos nos es muy
difícil dejar atrás la afición a la música.
Lo llamo afición porque muchos
podrían decir que dejar de escuchar música es una de las cosas más fáciles de
hacer, pero esto es una mentira, actualmente la música es un arma muy poderosa
de Satanás por medio del cual esclaviza a la juventud, es triste poder ver en
las noticias jovencitas que lloran e incluso ofrecen hasta su propia virginidad
con el fin de poder asistir al concierto de su artista favorito.
Las noticias del Espectáculo
muestran estereotipos de “héroes” que venden una vida llena de placeres,
diversión, vicios y sobretodo libertinaje, la gente disfruta viendo y siguiendo
la vida de aquellos a los cuales llaman estrellas, si se hacen un tatuaje los
jóvenes quieren hacerse uno igual, si usan un determinado tipo de ropa, las
tiendas las comienzan a vender para sus “fans”, y ¿de qué hablan sus canciones?
Pues solo hablan de desamor, de tristeza, hablan de ser incomprendidos, de la
falta de cariño, en fin hablan de todo lo vacías que son sus vidas y lo mucho
que necesitan de Dios.
“Alabad a Dios en su santuario; Alabadle en la magnificencia de su
firmamento. Alabadle por sus proezas; Alabadle conforme a la muchedumbre de su
grandeza. Alabadle
a son de bocina;
Alabadle con salterio y arpa. Alabadle con pandero y danza; Alabadle con cuerdas y flautas. Alabadle con címbalos resonantes; Alabadle con címbalos de júbilo. Todo lo que respira alabe a JAH. Aleluya.” Salmo 150
Alabadle con salterio y arpa. Alabadle con pandero y danza; Alabadle con cuerdas y flautas. Alabadle con címbalos resonantes; Alabadle con címbalos de júbilo. Todo lo que respira alabe a JAH. Aleluya.” Salmo 150
El capitulo anterior nos habla
acerca de nuestra alabanza, la cual debe ser para nuestro Dios, hace referencia
que la música debe ser hecha para adorar al Padre al Celestial, quizás creas
que es injusto que no podamos escuchar lo que queremos, créeme que nuestro
Padre Celestial es la persona más caballerosa que he conocido, el jamás te
obligara a que hagas algo si tu no lo deseas, el no te obliga a que dejes de
escuchar, el rock, el reggaetón, las baladas o rancheras, pero dime ¿qué
beneficio trae la música secular a tu vida? Reflexiona y te darás cuenta que no
te aporta nada. Cuando estas triste la música romántica te hace llorar, te hace
anhelar algo que no es real así como las películas, la música ranchera habla de
desamor y nada exalta a Dios,
El siguiente ejemplo es claro de
cómo la verdadera música nos puede dar paz a nuestra vida.
“Y cuando el espíritu malo de parte de Dios venía sobre Saúl, David
tomaba el arpa y tocaba con su mano; y Saúl tenía alivio y estaba mejor, y el
espíritu malo se apartaba de él.” 1 Samuel 16:23
Satanás envía espíritus malos a
nuestras vidas constantemente, en el versículo anterior podemos leer que un Espíritu
malo atormentaba a Saúl, hay espíritus de tristeza, espíritus de depresión, espíritus
de aflicción, la música secular no te ayudara a darte paz porque el fin de esas
canciones es exaltar las cualidades de los sentimientos, hacer énfasis en
situaciones sentimentales, en cambio el fin de la alabanza que se levanta para Dios
es acercarnos a él.
“Pero tú eres santo, Tú que habitas entre las alabanzas de Israel”
Salmo 22:3
Cuando en medio de la tristeza
alabas al Señor, recibes liberación, el fin de este versículo no es obligarte
ni decirte que deje de escuchar la música que escuchas, sino que sepas que ese
es un obstáculo que impide que estés más cerca de Dios.
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