MOTIVADOS PARA AVANZAR
Recuerdo que cuando estaba en
cuarto grado en la clase de educación física en los primeros meses del año había
un área que se llamaba atletismo y en esa área había una prueba de resistencia
en la cual teníamos que dar 4 vueltas a una cancha de 1 kilómetro de diámetro,
la verdad de toda mi vida ha sido de las pruebas física más duras que me ha
tocado realizar, la mayor nota la sacaba el que lo hiciera en menor tiempo y
eso me motivaba para avanzar y no ser de los últimos a pesar del cansancio.
En la vida cristina nos
encontramos constantemente corriendo hacia una meta gloriosa, pero la forma que
corremos muchas veces se ve afectada cuando perdemos la motivación. Cristo nos
motiva constantemente a no temer a los problemas que en el día a día puedan
surgir.
“Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos, si vieres caballos y
carros, y un pueblo más grande que tú, no tengas temor de ellos, porque Jehová
tu Dios está contigo, el cual te sacó de tierra de Egipto.” Deuteronomio 20:1
El versículo anterior es una de
las muchas veces en las cuales Dios nos anima diciendo que no importa cuán grande
sean nuestros enemigos si él nos trajo a la libertad y a la luz, el puede
derribar cualquier muralla que se levante. El asunto es que a veces perdemos la
visión; comenzamos a buscar animo y motivación donde jamás la vamos a encontrar
y por ello nuestra carrera cristiana se vuelve pesada.
“Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las
sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallareis descanso
para vuestra alma, Más dijeron: No andaremos.” Jeremías 6:16
Quizás creas que no es tu caso,
ya que tú continúas en la iglesia, sigues en oración, leyendo la palabra, pero
la pregunta es ¿Sigues teniendo motivación para tu vida espiritual? Nuestra
motivación debe ser alimentada constantemente, ya que la rutina nos puede hacer
que perdamos el interés en las cosas de Dios, el versículo anterior habla de
que es bueno meditar y ver donde estamos caminando, ver hacia dónde vamos,
recordar el momento que venimos a Jesús y las primeras enseñanzas que vinieron
a nuestra vida ya que esa motivación inicial es la que nos debe de animar a
seguir adelante, recordar el porqué lo necesitamos y saber que éramos lo vil de este mundo y él nos escogió y nos
acepto tal como éramos dándonos la oportunidad de tener vida eterna.
El siguiente ejemplo de las
escrituras nos muestra claramente lo que pasa cuando no tenemos la motivación
correcta.
“Entonces el reino de
los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a
recibir al esposo. Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. Las
insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite; mas las prudentes
tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas. Y tardándose el
esposo, cabecearon todas y se durmieron.
Y a la medianoche se oyó un clamor: !!Aquí
viene el esposo; salid a recibirle! Entonces todas aquellas vírgenes se
levantaron, y arreglaron sus lámparas. Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro
aceite; porque nuestras lámparas se apagan. Mas las prudentes respondieron
diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que
venden, y comprad para vosotras mismas. Pero mientras ellas iban a comprar,
vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se
cerró la puerta.” Mateo 25:1-10
Este es un ejemplo claro, si te
fijas en la parábola todas las vírgenes se durmieron, es decir que todas
cayeron, pero ¿Cuántas estaban preparadas? Solo fueron 5 ya que ellas tenían una
verdadera motivación, cuando en tu corazón la motivación por la búsqueda de
Dios está vigente aunque vengan los tiempos malos tú estarás preparado si caes
o dudas y podrás seguir adelante.
Ahora la pregunta es ¿Tu sigues
motivado a buscar a Dios porque hay un anhelo
en tu corazón de intimidad con él? Ó ¿Sera que ya caíste en una rutina y
perdiste el visón en el blanco perfecto? La respuesta solo tú la tienes, pero
recuerda.
“puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fé, el cual por
el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó
a la diestra del trono de Dios.” Hebreos
12:2
No hay comentarios:
Publicar un comentario