LAS FACILIDADES DEL PECADO
Muchos de
nosotros hemos escuchado que hay temporadas del año en la que los centros
comerciales y almacenes lanzan ofertas y planes de pago para adquirir un bien,
muchas personas corren a comprar y aprovechar las ofertas que se muestran
aunque no necesiten el producto, se pagan con tarjetas de crédito y con planes
de financiamiento, luego de estas temporadas muchas personas salen contentas
con lo que adquirieron pero aun así se paga un precio por algo que no se
necesita. De igual manera el pecado espera la temporada de debilidad del
cristiano para mostrar sus ofertas.
“Y al atardecer David se
levantó de su lecho y se paseaba por el terrado de la casa del rey, y desde el
terrado vio a una mujer que se estaba bañando; y la mujer era de aspecto muy
hermoso.” 2 Samuel 11:2
Las ofertas que el pecado te ofrezca
siempre serán hermosas y atractivas, jamás algo feo se te ofrecerá porque sería
muy fácil rechazarlo, el enemigo sabe el área débil que como hijos de Dios no
reforzamos y es esa área la que ataca, un ejemplo claro es el aspecto sexual,
mucha gente es esclava del sexo y se excusa de muchas formas, dicen que Dios lo
permitió para disfrutarse, que no hay que dejar pasar las oportunidades, o
simplemente lo hacen sin pensar creyendo que no habrá consecuencias de su
libertinaje.
“David
envió mensajeros y la tomó; y cuando ella vino a él, él durmió con ella.
Después que ella se purificó de su inmundicia, regresó a su casa. 2 Samuel 11:4
Aceptar las ofertas que el pecado nos
presenta es muy fácil, a simple vista mucha gente piensa que con probar lo
prohibido no habrá consecuencias, que solo será una vez y ya no se volverá a
hacer, pero lamentablemente cuando probamos el pecado nos revolcamos y
ensuciamos cada vez más, porque el enemigo hace todo el daño que se le permite
y aprovecha todo el tiempo que esa puerta que abrimos en nuestra mente
permanece abierta.
“Y aconteció a la mañana siguiente que David
escribió una carta a Joab, y la envió por mano de Urías. En la
carta había escrito: Poned a Urías al frente de la batalla más reñida y
retiraos de él, para que sea herido y muera.” 2 Samuel 11:14-15
En la historia el
pecado no solo se quedo en desear y adulterar con la mujer del prójimo, sino
que el pecado sembró su semilla y provoco que David deseara más de lo que ya
había probado, si nosotros le abrimos la puerta al pecado será un acceso que no
podremos cerrar y provocara que nos envolvamos cada vez más en las garras de
Satanás.
Debemos tener
claro que de todo pecado que hagamos premeditadamente siempre pero siempre
habrán consecuencias, a veces creemos que nuestros actos son propios y nadie
más será dañado con ello.
“Y Natan regresó a su casa. Y el SEÑOR hirió al
niño que la viuda de Urías dio a David, y se puso muy enfermo. David rogó a Dios
por el niño; y ayunó, y fue y pasó la noche acostado en el suelo. Y los
ancianos de su casa se pusieron a su lado para levantarlo del suelo, mas él no
quiso, y no comió pan con ellos. Sucedió que al séptimo día el niño murió” 2 Samuel 12:15-18
Siempre que
pequemos habrá consecuencias, ¿estás dispuesto a sacrificar hijos, matrimonios,
trabajos, salud por un instante de placer? Mucha gente pensó que no pasaría
nada por un rato de sexo y ahora agonizan por el virus del SIDA, muchos
creyeron que nadie los vería y ahora están solos porque sus matrimonios
fracasaron al ser descubierto, hay muchos que abrieron puertas que creyeron
poder cerrar y ahora sufren de adicciones incontrolables, en el caso de David
el pago las consecuencias, ¿Estás
dispuesto a pagar las tuyas?
“JAMÁS JUEGUES CON EL PECADO, PORQUE EL PECADO NO
JUGARA CONTIGO”
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