LAS PASIONES JUVENILES

LAS PASIONES JUVENILES

Cada vez que escuchamos hablar de pasiones juveniles, hacemos su contenido tan corto que creemos que se están refiriendo a un deseo sexual; pero en realidad tiene un significado bastante amplio que viene de la acción de padecer algo. Hablar de pasiones juveniles es encerrar un conjunto de acciones que llevan a los  jóvenes a alejarse de Dios entre ellos: los chismes, envidias, mentiras, avaricia, drogadicción, alcoholismo, homosexualismo etc. Y todas estas  pasiones las enfrentan los jóvenes.

Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor, y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.

2 Timoteo 2:22

El apóstol Pablo exhorta a Timoteo a huir de las pasiones juveniles, porque Satanás sabe que un joven es atraído por las pasiones juveniles y sabe como provocarlo a caer en tentación, toda pasión hace que un joven pierda la visión de vivir en santidad si se descuida y deja que la tentación se acerque.

“recuerdo que hace un tiempo un joven de aproximadamente 22 años me dijo que a El le agradaban las cosas que le pudieran acercar cada día mas a Dios; pero se sentía muy joven como para abandonar esa vida que estaba llevando en el mundo y lo que había aprendido sin conocer a Dios lo mantenía esclavo a tal grado que le impedía arrancar las adicciones de su vida porque el pecado se había convertido en una forma de vida para El y lo que al principio creyó controlarlo ahora eran las pasiones quienes le controlaban a él a tal grado que no se sentía capaz de poder vivir sin el pecado”

Esto pasa cuando de  jóvenes dejamos que las pasiones hagan nido en nuestro corazón convirtiéndose en una forma de vida a tal grado de contaminarnos la mente.  Que bueno le fuera a joven que desde su juventud conociera el temor a Jehová para que el pecado no le haga esclavo y pueda huir fácilmente cada vez que sea tentado por la tentación Salmos 1:1-3.

Pero es lamentable ver como a tantos jóvenes el pecado los ciega espiritualmente para que no puedan ver la realidad y se dejan seducir por las pasiones que el enemigo les ofrece, pues el enemigo sabe a que tipo de pasión el joven es débil y a esto se refiere el apóstol Pablo cuando le escribe a Timoteo referente al padecimiento que vive el joven cuando enfrenta los deseos de la carne.

Entendamos que como hijos de Dios no debemos estar quietos, si no que se debe estar alerta para no dar lugar a que ningún padecimiento cobre fuerza  para hacernos caer en tentación, porque nadie que se detenga o se confié le va a poder decir no a una pasión ni se va a dar cuenta cuando esté dando lugar a tal pecado.

“Recientemente me comentó un joven Cristiano que El nunca dudó de estar tomado de la mano de Dios y cada vez que sus amigos comentaban sus andanzas en el mundo en ocasiones se  sintió tentado a pecar; pero cuando se alejaba de ellos la tentación le abandonaba; entonces comprendió que las pasiones juveniles estaban ahí en la carne pero era él el que tenia que huir de ellas. Al final cobro tal fuerza que creyó que podía dominar todo tipo de pasión y esto lo llevo a caer en pecado”. Muchas veces que el caminar lejos del pecado nos hace blindados; pero recordemos que mientras tengamos esta carne siempre vamos a ser débiles si nos detenemos a husmear cuando el pecado se acerca.

Los jóvenes solemos tener características más marcadas que los adultos, siendo más propensos a las tentaciones y nos cuesta más soportarlas, esto viéndolo de un punto de vista humano. En esto es donde tenemos que aprender a vivir luchando ante las tentaciones y mientras seamos jóvenes toda pasión juvenil va estar esperando que nos confiemos para derribarnos.

Pero que esto no sea excusa para poder vivir en santidad, que aunque siendo jóvenes nos exponemos más a las tentaciones como la fornicación, el alcoholismo, la drogadicción entre otras, también tenemos fuerzas para luchar y podemos absorber en gran manera la palabra de Dios, conociendo enseñando a otros pues de esta manera nos mantendremos alimentado y firmes.

…Os he escrito a vosotros, jóvenes, que sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y  habéis vencido al maligno.

1Juan 2:14

Juan confirma que somos fuertes para soportar las tentaciones y no dejarnos llevar por apariencias pues dios nos ha hecho fuertes ante cualquier deseo. ¿Alguna vez te has preguntado de donde vienes esos deseos?, algunos dicen que es Dios que prueba al hombre, seduciéndole para ver que tan fuerte es; sin embargo la Biblia dice lo contrario, es el, ser humano, el cual es seducido por su propio deseo y pasión pecaminosa. Santiago 1:13-14.

Primero somos seducidos por la pasión o el deseo pecaminoso, y este deseo engendra en el corazón el pecado, es decir el hombre ya peco en su interior y como fruto de ese pecado en el interior del hombre, el pecado se consuma en la obra la cual da a luz la muerte. Los jóvenes podemos vencer toda pasión juvenil, podemos llegar a ser usados por Dios en gran manera, solo debemos hacer caso a lo que Dios nos dice en su palabra, huyamos de las pasiones juveniles.

Que El mundo no te atraiga creyendo que eres débil, recuerda que Dios te hizo a su imagen y semejanza por lo tanto eres fuerte.