EL ANATEMA
Venimos a Cristo buscando consuelo, nos consideramos hijos de
Dios, pero no estamos caminando como hijos de él, siempre hay piedras de
tropiezo que te roban la bendición en cualquier momento de tu vida.
Quiero llevarte a la
historia de Acán en el libro de Josué
7:1. Pero los hijos de Israel cometieron una prevaricación en cuanto al
anatema; porque Acán hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de zera, de la tribu de
Judá, tomó del anatema; y la ira de Jehová se encendió contra los hijos de
Israel.
Talvez te hayas hecho la
pregunta ¿Por qué no siento que Dios escucha mis suplica?, muchas veces esto
nos pasa porque aun anhelamos la vieja manera de vivir, aun nos agradan esos
recuerdo del pasado cuando aun vivíamos en tinieblas, sabemos que es lo que
estamos haciendo mal y no queremos apartarnos de eso; es por eso que a veces nos llueve por todos lados y creemos
que Dios es injusto pero Dios no nos escucha porque no hemos sacado el anatema
de nuestra vida.
Te darás cuenta que por más que te esfuerces
por estar cerca de Dios, si no te apartas de esas piedras de tropiezo, nunca
podrás hacerle frente a las dificultades, que te están rodeando o que pronto
llegará a tu vida y para poder salir victorioso es necesario sacar
definitivamente el pecado de tu vida.
Josué 7:13
“Levántate, santifica al pueblo, y di:
santificaos para mañana; porque Jehová el Dios de Israel dice Así: anatema hay
en medio de ti, Israel; no podrás hacer
frente a tus enemigos, hasta que hayas quitado el anatema de en medio de vosotros”.
Mientras no reconozcas,
que tienes que erradicar el pecado de tu vida, nunca vas a poder hacerle frente
a las adversidades, aunque creas que estas cerca de Dios, talvez te hayas
apartado de algunas tentaciones; pero si aun hay algo que te induce al pecado,
es necesario que elimines ese anatema de tu vida así como hizo Acán, que reconoció
que había pecado y que él era el único culpable por haber desobedecido al
mandato de Dios.
Josué 7:20 Y Acán respondió a Josué diciendo:
verdaderamente yo he pecado contra Jehová el Dios de Israel, y así y así he
hecho.
Es necesario que aparte
de reconocer nuestros pecado, que reconozcamos en donde le estamos fallando al
Dios de Israel, y también muramos al
pecado porque es la única manera de vivir en victoria, muramos a la carne y
vivamos en el espíritu y solo de ésta
manera podemos sacar el anatema de nuestra vida, recordemos que Acán tuvo que
morir él y todo lo que tenia para que el pueblo de Israel pudiera vivir en
victoria. Entonces despojémonos de la vieja manera de vivir y vivamos siendo
agradable a Dios.
Josué 7: 25
Y le dijo Josué: ¿porque nos has turbado? Túrbete
Jehová en este día.
Y todos los israelitas los apedrearon, y los quemaron
después de apedrearlo
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