PORNOGRAFIA

PORNOGRAFIA 

Qué bien nos sentimos cuando nos llevamos un dulce a la boca u otro tipo de golosina, porque llena nuestro apetito creyendo que con eso nos basta; pero su efecto es pasajero  y al momento queremos más de lo mismo, porque no nos estamos alimentando de algo que nutra nuestro organismo y lo que estamos haciendo es reemplazando al verdadero alimento… igual es la pornografía confundimos los deseos y pasiones carnales con una necesidad a tal grado que llegamos a creer que es algo que necesita nuestro organismo y lo hacemos habitual en nuestras vidas.

¿Cuál es el final de la pornografía?

La pornografía tiene un final triste porque buscamos un placer en donde no existe, buscamos en el lado equivocado, nos convertimos en adictos porque, no satisface la supuesta necesidad o el vacío que queremos llenar en nuestro cuerpo, porque estamos caminando alejados de la realidad.

Si nos ponemos a pensar al final de un momento frente a la computadora, revistas o televisión viendo pornografía llegamos al punto que nuestro cuerpo  quiere desahogarse concluyendo con la auto-gratificación (masturbación). Es probable que al momento nos sintamos  satisfechos; ¿pero en realidad eso nos hace feliz? De ninguna manera porque nos convierte en adictos y cada día buscamos ese deseo con ansiedad y es ahí cuando sin darnos cuenta nos convertimos en esclavo de tal fornicación que cada día va ser más intensa hundiéndonos en la adictos, a tal grado que nos deja vacío porque nos hacemos co-dependiente de tal práctica alejándonos de Cristo, robando el gozo a nuestro corazón y la paz a nuestra vida, nos trae dolor, sufrimiento y su final es muerte porque la venda que el enemigo ha puesto sobre nuestros ojos es tan grande que no nos damos cuenta que estamos caminando por camino de muerte.

Proverbios 16:25.

“Hay camino que parece derecho al hombre,

Pero su fin es camino de muerte”

Es lamentable sonreír creyendo estar feliz cuando cada día se abren puertas que costarían una vida poderlas cerrar, buscamos satisfacción en donde no la hay y jamás la habrá porque estamos estancados en solo lugar sin poder ver que el pecado nos está consumiendo.

No logramos ser felices ni aun cuando ya tenemos formada una familia porque hemos estamos viviendo y vivimos  vidas impuras, una mentira, viviendo vacíos porque nos estamos alimentando del pecado, nos estamos envenenando nuestra mente y esto es lo que  el mundo nos ofrece.

 Estamos tomando agua del pozo  equivocado que aunque creamos que sacia nuestros deseo y compulsiones, al final volvemos a lo mismo ya que en nada satisface porque su efecto es pasajero como las golosinas.

“Respondió Jesús y le dijo; cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed”.

“San Juan 4:13”

Pero cuando bebemos del agua de vida, será hasta entonces que podemos estar satisfechos porque esta agua es para siempre y nos mantendrá libres y este es CRISTO porque, cuando le abrimos nuestro corazón llega para quedarse y jamás volveremos a tener sed del pecado, porque esta agua da vida, felicidad, nos alimenta y nutre nuestro organismo para que no volvamos a tener sed del pecado.

 “mas el que bebiere el agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente que salte para vida eterna.

“San Juan 4:14”

CRISTO es la roca en la cual nos mantendremos firmes gozosos siendo esclavos en el  SEÑOR sabiendo que en él somos salvos y luchamos no en vano si no para una vida eterna.