La palabra compromiso no les
agrada a muchas personas ya que significa una responsabilidad a cumplir, desde
que nacemos y conforme vamos creciendo vamos estableciendo compromisos a lo
largo de nuestra vida, cuando comenzamos la etapa escolar aceptamos el
compromiso de estudiar para poder sacar buenas notas y así aprobar el grado
respectivo, cuando comenzamos un noviazgo prometemos fidelidad y apoyo en todas
las nuevas experiencias que se vivan, cuando nos casamos prometemos ante Dios y
ante las autoridades, amarse, respetarse y estar juntos en las buenas y malas
hasta que la muerte los separe.
Tristemente muchos reprueban
grados, dejando el estudio para dedicarse a vicios y vagancia, en el noviazgo
es cuando muchos rompen sus compromisos donde no se muestra nada de fidelidad y
hoy en día es cada vez más gente que se divorcia que gente que permanece
casada; es porque el ser humano nunca ha sido un ser de compromisos, somos tan
cambiantes que es muy difícil ser personas que mantienen sus palabra; cuando
aceptamos a Cristo como nuestro salvador aceptamos el compromiso de ser sus
hijos y que él será nuestro padre y obedeceremos sus mandatos que se encuentran
en la palabra de Dios, la Biblia.
“Acontecerá
que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por
obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te
exaltara sobre todas las naciones de la tierra. Y vendrán sobre ti todas estas
bendiciones, y te alcanzaran, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.” Deuteronomio
28:1-2
Para ello es muy importante ser
personas de verdadero compromiso y no me refiero a ser personas perfectas sino
que tengamos claro el camino que deseamos caminar, porque no podemos decir que
Cristo vive en nosotros y seguir siendo los mismos, sé que es difícil hablar
sobre esto pero es una realidad que los hijos de Dios deben estar comprometidos
con su padre celestial y ese compromiso debe notarse en cada aspecto de su
vida, tenemos que cambiar la forma en que el mundo nos mira, ya que el cambio
interno lo irá haciendo el espíritu santo, pero debemos de estar dispuestos a
ese cambio y hacer morir poco a poco lo que está en nosotros.
“porque
si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las
obras de la carne, viviréis,” Romanos 8:13
Es importante recordar esto que
de la misma forma que Cristo comprometió su vida y murió en la cruz por
nuestros pecados, así mismo al aceptarlo como nuestro único y supremo salvador
personal, nos comprometemos a seguirle y honrarle a fin de que los que no lo
conocen vean que nuestra vida es diferente, no podemos decir que amamos a
Cristo y seguir viviendo como lo hacíamos antes de conocerlo.
“No
améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo, Si alguno ama al mundo, el
amor del Padre no está en él, Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de
la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del
Padre, sino del mundo, Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la
voluntad de Dios permanece para siempre.” 1 Juan 2:15-17
Cristo ha hecho un compromiso
contigo el cual es amarte y darte la oportunidad de tener vida eterna, llevarte
a reinar con él, darte una corona y permitirte que te sientes a la diestra de
Dios Padre, ahora solo falta que tu no rompas el compromiso; porque recuerda
que Dios quiere gente que esté dispuesta a batallar y seguir adelante
permitiendo dejarse llevar por las manos del todopoderoso y no rendirse ante
pecados y adversidades.
“Hermanos,
yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando
ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo
a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.”
Filipenses 3:13-14
En el versículo anterior Pablo
nos recuerda que no importa lo difícil que sea el camino, no importa que nos
falte mucho por cambiar, cuando estas realmente comprometido con Cristo sigues
hacia adelante olvidando ciertamente la vida pasada y buscando coronar la
carrera en la eternidad, Ahora bien la pregunta seria ¿Cómo está tu compromiso
con Dios?
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