CUANDO JUEGAS CON LA TENTACIÓN
La mayoría de personas aprovechan
la temporada de ofertas para adquirir buenas rebajas y favorecerse al comprar
ropa, accesorios, calzado y un montón de artículos con grandes descuentos; déjame
decirte que el mundo también te ofrece un montón de ofertas y oportunidades, estas
ofertas son las tentaciones por montón para que tu las adquieras, las compres o
las poseas de gratis y de esta manera
mantenerte en un vida cómoda viviendo en el pecado.
Lo cierto es que aunque la tentación
no es pecado, es muy peligrosa, es por eso que no debemos detenernos frente a
ella, ni siquiera por un momento como lo hizo José (Génesis 39:7-9), hay que huir inmediatamente,
porque el que decide permanecer en el terreno de la tentación corre el peligro
de ser su victima.
“No
nos ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que
no os dejará ser tentado mas de lo que podéis resistir, sino que dará también
justamente con la tentación la salida, para que podáis soportar”
1
Corintios 10:13
Nunca seremos más fuertes que
la tentación, si nos quedamos escuchando sus ofertas; pero tenemos la capacidad
de huir y así resistir en el momento que
pasemos frente a ella. Hay dos maneras que fácilmente nos permiten caer en la
tentación, la primera cuando te crees poderoso ante ella y te quedas escuchando
sus ofertas creyendo que no logrará convencerte y la segunda cuando tú la
buscas para ser seducido por ella; para estas dos maneras la única salida es
huir de las tentaciones como nos exhortan las escrituras.
Quiero compartir algo que me
sucedió cuando empecé a laborar en mi primer trabajo y cierto día en las horas
del medio día llegó un perro al lugar donde estábamos almorzando. Su apariencia
no era nada amigable aunque por si solo no era ofensivo. Los primero días trate
de acercarme a él y poder tocarlo; pero este resultó muy agresivo y entre mas
acercaba la mano él se preparaba para atacar y eso me causaba risa aunque no
dejaba de sentir miedo.
Con el pasar de los días
llegue a perderle el miedo porque supuestamente ya me estaba ganando su
confianza y traté de acercarme con libertad para poder palpar su cabeza y de
inmediato se abalanzó atacándome por fortuna solo recibir unos rasguños.
Lo cierto es que al igual que
fui victima de su furia al jugar con las tentaciones seguro que terminaremos
siendo su victima. La tentación al igual que el perro siempre tratará de ganar
terreno dándote confianza ofreciéndote maravillas para que te acerques a ella;
pero cuando ya te tenga cerca y haya logrado endulzar tu oído entonces atacará
y difícilmente vas a poder escapar de ella.
El jugar con la tentación
nunca te traerá buenos resultados, porque cuando juegas con ella llegas aun
punto que le pierdes el miedo y solito vas a ella como va el buey al
degolladero.
Quiero que sepas que cuando
Dios está contigo, cada vez que tengas una tentación también te dará la salida
para que puedas soportarla y esa promesa es muy cierta, siempre que estés a
punto de caer en el pecado Dios siempre te presentará mas de un obstáculo para
no ceder a la tentación.
Antes de poner el canal del televisor para ver una película
que degrada la mente encontraras un canal que está presentado la palabra de
Dios; antes de encerrarte en el baño sonará el teléfono con una llamada que a
lo mejor no esperabas; vas en la calle y vez algo que hace que tu mente divague por el pecado,
de inmediato aparecerá cualquier automotor con una calcomanía que diga (Cristo
te ama, Dios está aquí, que haría Jesús), en fin tantas maneras en las que Dios
puede hablarte para darte la salida a la tentación. Ahora como mencionaba
anteriormente, solo podrás caer en ella cuando te creas suficientemente
poderoso y no huyas de ella al escuchar la voz de Dios, cuando te ponga los obstáculos
para que huyas o cuando de verdad tú estas buscando la tentación para dar
origen al pecado. En conclusión la decisión es solamente tuya de vivir atado a una vida llena de pecado, no hay
tentación difícil de soportar, todo dependerá de ti.
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