EL
TRABAJO DE DIOS NO ES EN VANO
Antes de hablar de este tema quiero que leas este
párrafo extraído del libro “Sopa de Pollo para el Alma”
DE UNO EN UNO
En una puesta de sol, un amigo nuestro iba
caminando por una desierta playa mexicana. Mientras andaba empezó a ver que, en
la distancia, otro hombre se acercaba. A medida que avanzaba, advirtió que era
un nativo y que iba inclinándose para recoger algo que luego arrojaba al agua.
Una y otra vez arrojaba con fuerza esas cosas al océano.
Al aproximarse más, nuestro amigo observó que el
hombre estaba recogiendo estrellas de mar que la marea había dejado en la playa
y que, una por una, volvía a arrojar al agua.
Intrigado, el paseante se aproximó al hombre para
saludarlo:
—Buenas tardes, amigo. Venía preguntándome qué es
lo que hace.
—Estoy devolviendo estrellas de mar al océano.
Ahora la marea está baja y ha dejado sobre la playa todas estas estrellas de
mar. Si yo no las devuelvo al mar se morirán por falta de oxígeno.
—Ya entiendo —replicó mi amigo—, pero sobre esta
playa debe de haber miles de estrellas de mar. Son demasiadas, simplemente. Y
lo más probable es que esto esté sucediendo en centenares de playas a lo largo
de esta costa. ¿No se da cuenta de que es imposible que lo que usted puede
hacer sea de verdad importante?
El nativo sonrió, se inclinó a recoger otra
estrella de mar y, mientras volvía a arrojarla al mar, contestó:
— ¡Para ésta sí que es importante!
Muchas veces creemos que el trabajo que se realiza
para Dios no tendrá una mayor recompensa, cuando se tiene la oportunidad de
servirle, a veces servimos en la iglesia, participamos en ministerio e incluso
el enemigo llega a poner duda en nuestro corazón sobre el trabajo que hacemos
para con Dios, pero que dice la palabra
“Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes,
creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el
Señor no es en vano.”
1 Corintios 15:58
Mi
amigo cuando haces algo para la obra de Dios que edifique a los demás ten la
certeza que nunca será en vano, nuestro Dios es justo y el jamás olvida nada,
así que cuando prediques, cuando ores, cuando hables a los demás de la palabra
de Dios, cuando te congregues, cuando seas ejemplo a veces por muy difícil que
sea, jamás será en vano.
Muchas
veces el enemigo te dirá como en el relato que lo que tú haces nunca hará una
gran diferencia, pero cada granito de arena que se aporte a edificar un mundo
que busque a Dios siempre pero siempre hará diferencia en la vida de los que te
rodean, así que aunque el enemigo quiera quitarte la bendición del servicio,
ten en cuenta que para Dios tu trabajo si es valioso por muy pequeño que sea.
“Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has
sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.”
Mateo 25:23
interesante
ResponderEliminarHermosa reflexión,Dios le bendiga
ResponderEliminarBonita reflexión muy cierta...bendiciones
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