BÁSTATE MI GRACIA

BÁSTATE MI GRACIA

Siempre confiamos en nuestros padres, nos sentimos protegidos porque siempre han estado ahí cuando les necesitamos y nos proveen de lo necesario para poder vivir; esta confianza es porque sabemos que difícilmente nos van a negar su apoyo, principalmente si aun dependemos de ellos; pero aunque nos fallaran siempre serian nuestros padres. Cuando nos acercamos a Dios lo hacemos con el mismo propósito de encontrar un apoyo en él y hacemos a un Dios automático creyendo que al llegar a  sus caminos vamos a poder descansar de todos nuestro padecimientos porque Dios de inmediato nos los va a quitar por arte de magia; pero la realidad es que Dios puede aliviar tus cargas, ó pueda ser que las sigas llevando por un buen rato, con la única diferencia que ya no estas solo y tu carga te será mas liviana porque Dios estará contigo. ¿Pero si Dios no te da lo que estas buscando te apartarías de él?, ¿Dejaría Dios de ser tu padre si no te resuelve tu vida tal y como tu quieres?.

Muchos venimos en busca de algo real que nos haga descansar y es ahí cuando Dios se manifiesta de diferentes maneras: puede hacer el milagro en tu vida y arrancar de ti todo deseo, toda compulsión pecaminosa y te deja que te mantengas en él agradecido por lo que ha hecho en tu vida ó podría ser que Dios te permita llegar a él después de toda una vida de pecado, permitiéndote que le conozcas y vas a seguir luchando a diario con tus adicciones pecaminosas, ó que no sanes de alguna enfermedad que estés padeciendo y tengas que vivir luchando a diario.

“Y para que la grandeza de la revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me bofetee, para que no me enaltezca sobremanera; respecto a lo cual tres veces le he rogado al Señor, que lo quite de mi. Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por lo tanto de buena gana me gloriaré mas bien en mis debilidades, Para que repose sobre mi el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil entonces soy fuerte”.

2 Corintios 12: 7-10

El apóstol Pablo le había pedido a Dios en tres ocasiones que le quitara el aguijón que le atormentaba y la respuesta que Dios le dio no era la que el esperaba; pero lo importante es que Pablo entendió que necesitaba ese aguijón para reconocer que no era perfecto y que necesitaba depender de Dios.

No se cual sea el aguijón de tu vida, con el cual estás luchando, quizá sea una compulsión sexual, drogadicción, alcoholismo, sea lo que sea, el Dios que te ha sacado de la nada tiene poder para mantenerte en pie, así la tentación te esté atacando.

El es justo y sabe como levantar a sus hijos, si Dios de inmediato corta de ti todo aquello que te atormenta, rápido te vas apartar de él; pero lo que Dios quiere es que te mantengas dependiendo únicamente de él y cada día busques de su favor y no te alejes de sus caminos.

Te parecerá cruel pero la voluntad de Dios no es la misma para todos: algunos sanan otros solo encuentran consuelo; porque no es la voluntad de Dios que todos sanen; pero te digo que si nos mantenemos dependiendo de él, seremos fuertes ante cualquier tentación y cada día venceremos ganado batallas, entonces aprendamos del apóstol Pablo y que la gracia de Dios nos baste y nos sea suficiente para ser agradables ante sus ojos luchando a diario, sabiendo que estamos caminando hacia el camino correcto.

Normalmente tiene que suceder una crisis en nuestras vidas, para reconocer que somos impotentes y entonces buscamos de algo que pueda hacernos sentir un cierto grado de estabilidad física o espiritual. Debemos reconocer nuestras debilidades, pues cuando podamos entender que estamos pasando por un proceso para llegar a la perfección, vamos a reconocer que lo  que Dios ha hecho en nuestras vidas, es para que nos humillemos y nos mantengamos sujetos ante él, si muchas veces Dios no nos da las llaves de nuestra libertad, porque sabe que nos vamos a escapar al mundo.

Si la respuesta de Dios para tu aguijón es bástate mi gracia, es porque quiere perfeccionar su poder en tu debilidad, no importa lo que te esté atormentando en tu vida, solo permite que Dios se siga perfeccionando en ti y vive un día a la vez para Cristo.