Cuando creemos que Dios ha dejado de respondernos
Desde que asisto a una iglesia he escuchado un sin fin de testimonios
acerca de los milagros que Dios hace en las personas, desde sanaciones increíbles
donde los doctores ya habían dado perdida toda esperanza de recuperación, diagnósticos
terminales que a cualquiera harían perder las esperanzas, de igual manera
milagros en los cuales nadie podría creer como un excelente trabajo ante
ninguna oportunidad de conseguirlo, protección en medio de asaltos, secuestros,
accidentes, etc.
Cuando termina de dar los testimonios nos dicen muchas veces que eso
sirve para aumentar la fe de los hermanos que escuchan esas palabras, pero ¿que
pasa cuando has pasado mucho tiempo escuchando testimonios y no ves la
respuesta para tu petición? ¿que sentir cuando pasa el tiempo y nada pero
absolutamente nada cambia en tu vida? todo sigue igual, pues ese momento muchos
experimentamos la perdida de la fe, dejamos de creer que obtendremos una
respuesta, dejamos de pedir, dejamos de orar, simplemente nos acostumbramos a
vivir en nuestra situación convaleciente, a ya no esperar nada de nadie, y
mucho menos dejamos de esperar nada de Dios.
No sé si te identificas con lo que describo anteriormente y déjame
decirte que no eres el único que vive esa lucha diaria constante, ya que es muy
fácil alabar a Dios en la abundancia, pero cuando el suministro se acaba
pareciera que el sentimiento que tenemos hacia Dios era solo eso un sentimiento
pasajero, no existe una formula mágica para obtener siempre una respuesta en
todo lo que se desea, hay personas que quizás podríamos decir tienen una gran
fe, pero habemos personas que vivimos esperando y sentimos que jamás recibimos,
déjame decirte que en ese punto estamos muchas veces equivocados.
Déjame contarte una experiencia personal, actualmente estoy buscando la
oportunidad de cambiarme de trabajo, ya sea por una mejor experiencia, un mejor
sueldo o ambas, y a veces en esa búsqueda es frustrante ver pasar el tiempo y
no obtener una respuesta, ver que uno pone empeño al enviar una hoja de vida,
la prepara de la mejor forma posible destacando las virtudes y habilidades que
pueden ofrecer a otra empresa y nadie te llama, en esa búsqueda llegan momentos
de frustración y culpas a Dios porque no te dan una oportunidad, hace poco Dios
me mostro cuan equivocado estaba, el sigue dando oportunidades, solo tenemos
que saber esperar, hay una red social que tiene una opción que te muestra los
recuerdos que compartiste hace un año, dos años, tres años y así sucesivamente,
en este mes de octubre hace 5 años comencé a trabajar en el lugar donde me
encuentro y era tal mi alegría que publicaba a diario lo bien que me iba en mi
nuevo trabajo, cuando vi esos recuerdos me pregunte, ¿Que paso de 5 años hacia acá,
que me expresaba también de mi nuevo trabajo y ahora busco irme porque ya no
quiero estar ahí? ¿Porque olvide que este trabajo fue una oportunidad que Dios
me dio? aunque no me lo creas olvidamos eso porque hacemos lo malo ante los
ojos de Dios.
Sé que puedes no estar de acuerdo conmigo pero la realidad es esa, a
veces decimos que las cosas malas que nos pasan son el diablo haciéndonos daño,
porque esa forma de pensar nos hace sentir bien ya que siempre somos los
buenos, los que somos víctimas de las manos de Satanás, pero la mayoría de las
situaciones de nuestra vida, son las consecuencias de nuestros pecados, en el
libro de Jueces capitulo 6 nos hablan de la historia de Gedeón, en la cual un ángel
se le aparece y le dice "Varón esforzado y valiente, Jehová está
contigo" Y
Gedeón le respondió: Ah, señor mío, si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos
ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas, que nuestros
padres nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó Jehová de Egipto? Y ahora Jehová
nos ha desamparado, y nos ha entregado en mano de los madianitas.
Cuando yo leía estas palabras pensaba en el pobre Gedeón, como le costaba
seguir adelante, y como el había perdido la fe al ver la situación en la cual
Dios los estaba haciendo pasar, mas si leemos unos versículos atrás la situación
del pueblo de Israel fue que hizo lo malo ante los ojos de Dios, se alejo de
Dios, y Dios lo entrego en manos de los madianitas, la situación actual que estás
viviendo no es por falta de fe, ni por la ausencia de la respuesta de Dios sino
por la consecuencia de nuestras decisiones,
es el resultado de nuestros pecados por que muchas veces nos acordamos
de Dios solo cuando los necesitamos.
No sé que estás viviendo, quizás una enfermedad, la falta de un trabajo, quizás
estas preso o estas lleno de deudas, pero todo eso no es culpa de Dios, no
podemos solo agradecer a nuestro trabajo y a nuestra suerte las cosas buenas
que nos pasan, y las cosas malas, si son la culpa de Dios, te has dado cuenta
que la palabra de Dios habla acerca de agradar a Dios con la primicia de
nuestros frutos, y esto no solo va enfocado al diezmo, sino mas bien con toda
nuestra vida, Dios debe de ser el primero que debe sentir la gratitud de
nuestra parte, comemos como que mereciéramos tener comida, no te has dado cuenta
que hay muchos lugares en el continente africano que merecen el alimento,
adultos y niños mueren de hambre, a veces creemos que por haber estudiado
tenemos el derecho automáticamente de tener un buen trabajo, estamos
equivocados , Dios me ha permitido vivir muchas situaciones en mi vida, desde
el hecho de tener un título universitario y pasar dos años sin un trabajo, me
ha permitido entender que a pesar de todo sin él no hay titulo que valga.
El mensaje de mi reflexión es que dejemos de culpar a Dios de nuestra
situación y entendamos que a veces Dios nos lleva al desierto para poder hablar
con él, sino recordamos que el mismo Jesús fue llevado al desierto y en medio
de ese lugar seco, sin alimento ni nada, fue tentado por Satanás sobre las
cosas que el necesitaba, como la comida, a veces podremos estar pasando situaciones
en las cuales pensemos que lo que Dios está haciendo no tiene ningún sentido,
pero si tiene una razón de ser, y es que dependamos más de la mano de el, y
menos de las cosas del mundo.
Dios no ha dejado de responderle a quien le busca, lo que sucede que a
veces responde lo que no queremos oír, se que puedes estar en contra de este
mensaje pero de igual manera debes saber que a veces no es Dios que se aleja de
uno, sino que uno se aleja de Dios, ya sea por comodidad, costumbre o cualquier
cosa de nuestro día a día, y recuerda que no ganamos nada con hacernos enemigos
de Dios porque no responde lo que queremos sino mas bien, debemos acercarnos
confiadamente a él, porque al final su misericordia es nueva cada mañana y si
no te responde hoy podrá ser mañana, y sino al día siguiente, pero incluso al
mismo pueblo de Israel que a pesar de haberse alejado, no los abandono, así que
mi hermano, ten presente que a pesar de todo Dios aun no te ha abandonado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario