¿Porque el pecado se convierte en adicción?
Gálatas 5:1
Estad, pues,
Firmes la libertad con que Cristo
nos hizo libres, y no estéis otra vez
sujetos al yugo de esclavitud.
Las adicciones son mounstros enormes que hacen que la
humanidad se convierta en títeres del pecado y este sufrimiento lo vemos hasta
nuestros días en un mundo tan adverso como el nuestro.
Hay una gran inmensidad de fetiches que hacen que
una persona caiga en más de alguna adicción y la mayoría de ellas son cosas
buenas como la comida, el trabajo, el ejercicio físico las compras, las
medicinas entre otros.
Las drogas y
el alcohol.
Los químicos que alteran el estado de ánimo y son
los responsables de algunas de nuestras más obvias adicciones. Crean
dependencia física, emocional y social de sentimientos inducidos
artificialmente. Esto narcóticos causan alucinaciones de placer, otros pueden
aliviar temporalmente la ansiedad que en nuestro estado normal nos lleva a la
depresión.
Lo cierto es que a cualquier extremo de la tierra
donde vayamos es evidente como las adicciones han hecho estragos en la
sociedad; y es que Satanás es astuto y
sabe que de esta manera puede tener en sus manos a todos aquellos que se han
dejado influenciar por estas adicciones que ha cobrado la vida de muchos el
mundo entero. Las emociones del pecado siempre serán artificiales porque tienen
un efecto pasajero y por ello crea dependencia; esta como muchas otras verdades
de lo que puede parecer sano y positivo difícilmente se podrá alejar de ello
porque la fuerza humana sin ningún soporte espiritual no funciona, el ser
humano se levanta pero con más fuerza cae al mismo abismo de esa adicción. Pero
la biblia dice que aquel que fue tentado en todo venció al enemigo por ello con
certeza te puedo garantizar que el efecto de Cristo en nuestra vida es para
siempre y no es pasajero como la codependencia que puede crear el pecado en tu
vida.
Cuando Cristo llega a tu vida cada emoción es
verdadera porque son dadas por espíritu Santo y no por el efecto de una droga
como el enemigo tiene engañado a muchos.
Los placeres
sexuales.
La adicción por el placer sexual puede incluir obsesiones
heterosexuales, maritales o extramaritales con el mismo sexo, un fetiche o
pornografía. Este monstruo es uno de los
culpables de separaciones, divorcios, suicidio y marginaciones en aquella
juventud que ha caído esclavo del homosexualismo, lo cierto es que las secuelas
son muy evidentes porque saben cómo llegaron al vicio pero no saben cómo salir
de ello.
Dice la palabra de Dios que Cristo vino para que
seamos libres, para que le adoremos pero nunca le vamos a poder servir mientras
estemos siendo esclavos de las adicciones consecuencia del pecado mismo.
A pesar de conocer esta verdad el mundo aún vive
levantándose y cayendo en lo mismo, ¿cuantos en nuestro entorno siguen siendo
víctima de más de alguna adicción? Y que
podemos hacer: ¿enseñarles el camino al médico? Tenga claro que aunque busque
el mejor tratamiento por muy caro que sea este, si no se acompaña de una sana
doctrina como el caminar con Cristo su efecto seguirá siendo pasajero.
En muchas iglesias se nos enseña que el único que
puede sanarnos, y sacarnos del pecado es Cristo; pero no dicen que sigue
después, ni cómo luchar con este monstruo y es por eso que muchos han perdido
la fe por que lo han intentado una y otra vez y no les ha funcionado.
Para ganar un batalla primero hay que conocer el
poder que tiene el enemigo, la fuerza que tiene para luchar contra nosotros y
he allí que para cada batalla debemos prepararnos, pero esto solo lo vamos a
lograr no solo aceptando a Cristo sino luchando como lo haría Cristo.
Mi estimado lector que está pasando por alguna
adicción, usted no está solo pero sino busca ayuda nadie le va ayudar; si bien
es cierto que somos débiles ante las tentaciones, principalmente cuando venimos
de vivir adicciones pero en Cristo hemos recibido poder para derrotar a
cualquier monstruo por grande que sea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario