TODOS SOMOS HUERFANOS
Dicen que la edad de la niñez es
la mejor de todas, es esa edad mágica, cuando los problemas no existen, cuando tenemos
hambre solo pedimos de comer y aunque no nos guste la comida, pero tenemos que
comer, podemos tener sueño y solo dormimos, queremos agua y solo abrimos el
grifo, queremos ver televisión y solo la encendemos, no sabemos que difícil es
tener todas estas cosas porque alguien está encargado de nosotros, cuando
tenemos miedo mama o papa se encargan de darnos seguridad.
Sé que muchos de los que leen
estas palabras puede ser que no hayan sabido que es sentir esa seguridad, ese
consuelo y ese apoyo porque no tuvieron un padre o una madre que velara por
eso, y también se que hay muchos que tuvieron lo antes descrito, pero en esta
oportunidad quiero decirte que cada uno de nosotros es huérfano, todos nos hace
falta algo y nos sentimos incompletos y vamos tratando de buscar que o cuales
cosas nos pueden llenar ese vacío que tenemos desde pequeños.
Cuando no tenemos a Cristo en
nuestro corazón siempre habrá un área que será huérfana, muchos necesitamos
amor, otros buscan paz, buscan aceptación, buscan realización personal, pero
buscamos cosas que llenen eso sentimientos y olvidamos que hay un Padre que está
dispuesto a adoptarnos ya hacernos herederos de todas esas cosas que no
tenemos, que nos hacen faltan ya que el, suplirá todas nuestras necesidades.
"Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus
riquezas en gloria en Cristo Jesús." Filipenses 4:19
Cada uno de nosotros tiene una
necesidad que no ha sido suplida y no me refiero a algo económico, ya que el
ser humano compara la felicidad con tener cosas, ciertamente el tener un
bienestar económico nos da algo de tranquilidad, pero no nos puede dar paz, mi
amigo puedes decir quizás que lo tienes todo, pero te aseguro que en el fondo
de tu corazón sabes que hay algo que te hace falta, necesitas sentir esa
seguridad que tenias de pequeño, esos brazos amorosos que se extendían delante
de ti para abrazarte, necesitas sentirte un hijo nuevamente y lo mejor de esto
es que hay un Padre disponible que quiere adoptarte.
Déjame decirte que la reflexión
de este mensaje es la invitación a que te dejes querer y consentir por un Padre
Celestial que quiere que le des la oportunidad para que nunca más te vuelvas a
sentir solo, necesitas amor, el puede hacerte sentir amado, necesitas paz, el
la da no como el mundo la da, sino una paz verdadera, necesitas ser feliz,
nuestro Padre puede hacerlo, esta oportunidad que tienes de leer estas palabras,
hay un Padre que está tocando la puerta de tu corazón y quiere que seas su hijo,
quiere que le des la oportunidad de poder llenar esos vacios de tu vida, Cristo
no viene a hacerte millonario, a darte propiedades, a darte un buen trabajo,
esas cosas claro que las puede hacer, pero él quiere darte algo mucho más
valioso, quiere darte la oportunidad de poder abrir los ojos por las mañanas y
que sientas la alegría de un nuevo día, que por las noches puedas descansar
tranquilamente depositando tus cargas en el, quiere darle un sentido a tu vida,
que sepas a partir de este día tu vida puede ser diferente, porque vayas donde
vayas o hagas lo que hagas si tienes a Cristo en tu corazón nunca te volverás a
sentir solo.
Quiero concluir este mensaje con
lo siguiente, es normal que llegue un punto en tu vida que sientas que ya
topaste, que ya no hay nada más para ti, que no le encuentres el sabor a la
vida, que veas los mismos problemas que tienes ahora los veas más grandes,
sabes es muy importante que aunque todo eso pase, no olvides que un día como
hoy nuestro Padre Celestial toco la puerta de tu vida para darte la clave para
que aunque todas esas cosas vengan a tu vida, jamás vuelvas a sentirte
inseguro, jamás vuelvas a sentirte desconsolado, jamás vuelvas a sentirte
destruido, y sobre todo jamás vuelvas a sentirte huérfano.
Que Dios te bendiga.
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