La Necrosis Espiritual
“y
aconteció que mientras uno derribaba un árbol, se le cayó el hacha en el agua,
y gritó diciendo: ¡ah, señor mío, era prestada!
El varón de Dios preguntó: ¿Dónde cayó? Y él le mostró el lugar. Entonces cortó un
palo, y lo echó allí; he hizo flotar el hierro. Y dijo tómalo. Y el extendió la
manos y la tomó. 2ª de Reyes 6:5 – 7.”
Me llena de emoción ver como hay tanta gente que sirve al Señor con
tanta pasión, entusiasmo y entrega viviendo ese primer amor como la etapa más
feliz de la vida. Esta misma seguridad es
la que a muchos ha hecho acomodarse y convertir esa pasión en una necrosis espiritual. Ah pero déjeme
explicarle un poco sobre este concepto.
La necrosis es la muerte del tejido corporal y ocurre cuando no está
llegando suficiente sangre al tejido provocando así un daño irreparable.
Este es un término médico que me interesó mucho porque igual nos pasa a
los cristianos que cuando creemos estar en la cima en paz consigo mismo,
dejamos de perseverar y esto nos hace perder el impulso de seguir adelante
llegando al punto que nos sentimos tan
bien que nos damos permiso de hacer
cositas…. Usted cree que porque lo tiene
todo puede orar o leer la biblia una vez
a la semana o pudiendo hacerlo hoy prefiere hacerlo mañana, se da permiso de no
orar, de no asistir a la iglesia y cuando viene a darse cuenta, aquella llama
que antes ardía cuando se alimentaba, ya se apagó por completo al punto de llegar a una necrosis espiritual.
Mi hermanos para que el tejido
tenga vida es necesario que el torrente sanguíneo le este alimentado, pero si
deja de alimentarlo poco a poco va muriendo.
Igual somos los hijos de Dios, si no nos alimentamos a pesar de estar
en la cima vamos a empezar a morir muy lentamente, porque ningún cristiano
puede sobrevivir sin alimentase llevando a diario un buen menú
espiritual.
Si llegamos a sentirnos tan bien y queremos seguir bien, entonces es
necesario que sigamos alimentándonos de
aquello que nos está provocando ese bienestar. Pero no nos dejemos morir
teniendo las herramientas en la palabra de Dios
para poder sobrevivir aun cuando vengan los días malos.
En lo personal puedo comparar una necrosis espiritual en dos etapas
1-
Cuando nos acomodamos y
por no alimentarnos se apaga ese fuego
que antes nos movía a gozo cada vez que estábamos en un culto; pero de esto nos
podemos recuperar, identificando a donde nos quedamos, donde perdimos esa
pasión por alimentarnos.
En 2ª se Reyes 6
5-6 vemos un relato: y aconteció que mientras uno derribaba un
árbol, se le cayó el hacha en el agua, y gritó diciendo: ¡ah Señor mío, era
prestada!
El varón de Dios preguntó ¿Dónde cayó? Y él le
mostro el lugar. Entonces cortó un palo, y lo echó allí; he hizo flotar el
hierro. Y dijo tómalo.
¿Sabes porque este hombre del relato logró recuperar
el hacha? Porque identificó donde se le
había caído el hacha -entonces usted y
yo podemos revivir esa pasión y volver a ese primer amor solo tenemos que identificar
a donde se nos cayó el hacha y solo así vamos a poder recuperar
esa pasión y encender de nuevo ese fuego en nuestro ser.
Un gran amigo me comentaba que cierto día que
participaba en una competencia hicieron
una carrera con unos amigos y aunque todos tenían probabilidades de ganar, él
corrió y corrió y logró dejar a todos y cuando ya iba bien avanzado empezó a
bajar la intensidad con que corría; a los minutos los demás competidores le
alcanzaron y le pasaron y cuando trató de correr con el mismo entusiasmo se dio
cuenta que lo que hacía descansado le
había hecho perder fuerza y le fue difícil recuperarse.
Quizás estamos iguales, creyendo que vamos bien
adelantados en nuestra carrera espiritual, y nos estemos confiando y perdiendo
fuerza para avanzar. Mi estimado hermano
si este fuera su caso solo identifica
donde se te cayó el hacha y
recupérala y sigue adelante con la misión que se te ha encomendado.
2-
Cuando reprobamos hacer el
bien.
Esta es otra situación del cristiano, cuando nos
retiramos completamente, perdemos la fe, justificándonos que ha sido por gusto
el haberse acercado a Dios. Creemos que esto no funcionó al menos con nosotros,
vemos las pruebas en otros como algo injusto y empezamos una guerra interna ya
no con el enemigo sino con Dios. Cuestionamos porque otros tienen lo que con
tanto anhelo estamos pidiendo; en fin un resentimiento tan grande hacia Dios
que en vez de alentar a otros los debilitamos creyendo que con contarles
nuestros fracaso hacemos bien. Y así empezamos a hundirnos en una gran
depresión y cuando venimos a sentir ya estamos de nuevo en Egipto en un estado
pero que el anterior y habiendo conocido a Dios
no le glorifican, ni le agradecen sino que se envanecen Romanos 1:21
El final de este enfriamiento lleva de nuevo a
entregarse a las pasiones del mundo y si
a pesar de lo que Dios está haciendo en tu vida no apruebas tenerlo en cuenta,
allí en donde Dios los entregará a una mente reprobada para hacer
cosas que no convienen.
Romanos 1:28 y como ellos no aprobaron tener en
cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no
convienen.
Esto no es solo escritura usted y yo podemos dar
gracias a Dios que aún no hemos llegado
a esa fase que otros ya están en esas situaciones.
Usted que nos lee no se descuide no sea que caiga en una necrosis
espiritual y el daño sea irreversible.
Como Sendas de Esperanza le animo a levantarse e identifique donde se le cayó el hacha antes
que Dios le entregue a una mente reprobada.
tremendo mensaje, como perdemos el interes de buscar a Dios, y como morimos sin darnos cuenta
ResponderEliminar