sábado, 25 de enero de 2014

El viejo y el nuevo hombre

El viejo y el nuevo hombre

Creo que ya le ha pasado pero cuando permitimos que Cristo gobierne nuestra vida, llegamos a sentir paz a pesar que muchas veces estamos pasando por grandes tribulaciones, y esto es lo que yo puedo decir que vale la pena intentar vivir una vida diferente, porque el nacer de nuevo te abre puertas. Llegas al punto de llevar una vida plena, lo poco que tienes te es suficiente, sientes que tu familia te aprecia y lo mejor es que también aprendes a querer a los que te rodean. En fin llegas a sentir un cambio en tu vida.

Con el pasar de los días uno se da cuenta que  para que ese cambio continúe es necesario trabajar buscándolo, alejándonos de todo lo que antes era parte de nuestro diario vivir o de lo contrario seguiremos igual. En lo personal recuerdo que luego de haber entrado a los caminos de Dios empecé a esforzarme por hacer las cosas bien y allí me di cuenta que era en esos instantes en donde empiezan las verdaderas luchas; me aparte de caer en cosas vanas, evitando así hacer lo que en el mundo era parte de mi vida; pero no me había dado cuenta que el viejo hombre que aun traía conmigo o sea la carne era el mayor obstáculo para los propósitos de Dios en mi vida.

Y es que seamos realistas mientras el viejo hombre siga teniendo el control de nuestra vida no vamos a lograr acercarnos a Dios. A veces profesamos ser algo que no somos, nosotros mismo nos creemos verdaderos hijos de Dios pero nuestras actitudes no vienen de Dios sino de la carne; pero es porque no queremos soltarnos del viejo hombre y hay una contienda día con día entre el nuevo hombre y el viejo hombre, pero esto no es lo peor, lo duro de esto es que somos nosotros mismos los que contribuimos a alimentar el viejo hombre, porque no sabemos esperar y antes que Dios nos llegue a socorrer preferimos decirle si a la carne que esperar un poquitos más y salir victoriosos.

Otro detalle es que a penas empezamos a dar nuestros primeros pasos y queremos que Dios nos repare toda una vida lastimada por el pecado  en un tan solo  día. Sabes no es que Dios no pueda pero recordemos que Dios es justo y cuando creemos que Dios no nos responde lo  primero que hacemos es resentirnos con él y es allí cuando empezamos de nuevo y eso es lo que nos está pasando a muchos que por estar resentidos con él no pasamos de lo mismo, porque queremos que Dios nos venga a reparar lo que nosotros mismos hemos destruido en nuestro cuerpo.
Quiero llevarlos a la porción de la biblia en  2Corintios 12: 9-10 “Y me ha dicho bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias, porque cuando soy débil entonces soy más fuerte”.

Aquí vemos que la vida de Pablo no era fácil, pero aprendió a vivir conforme la voluntad de Dios para su vida, gloriándose en toda tribulación, no complaciendo al viejo hombre sino viviendo en el espíritu.
Usted se estará diciendo pero yo no vivo ya en el viejo hombre pues soy hijo de Dios ¿está seguro?, déjame decirte que mientras tengas la carne a diario vamos a estar luchando con el viejo hombre ¡ah! Pero no solo luchar sino que hay que vencerlo y mantenerlo doblegado a la voluntad de Dios para que podamos florecer en el espíritu.
Analiza esto, una persona que vive en el espíritu no es arrogante, no es orgulloso, tiene amor para con su prójimo, es capaz de hacer el bien a quien le hace mal y también es humilde. Ahora te pregunto ¿estás viviendo en el espíritu? O aun te domina el viejo hombre.

En Isaías 57:15 dice que Dios se comunica con aquellos que son débiles, con los humildes, con los contristados de corazón;  ahora te das cuenta porque muchas veces no logramos enlazar comunicación con Dios.
“porque así dijo el alto y el sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la Santidad  y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes; y para vivificar el corazón de los quebrantados”.
Esta es un promesa que yo ya hice mía y si puedo tan solo intentar vivir bajo la voluntad de Dios aun pasando por la tormenta creo que vale la pena, porque Dios es fiel y nunca se queda con nada y mientras nos armemos del poder divino el viejo hombre se mantendrá atado sin fuerza para hacernos caer y todas esas batallas que libramos a diario siempre las va a ganar el nuevo hombre, sea lo que sea, no importa con lo que estés luchando, tu puedes vivir en victoria y yo sé que no es fácil luchar con la carne y que ser fiel al principio de nuestro caminar en Cristo es complicado, porque nos estamos despojando de todo aquello que a nuestro cuerpo le habíamos permitido hacerlo como una necesidad; pero después de la batalla viene el gozo.
Déjate reprender por el Señor, pues cuando él te reprende te transforma, porque te limpia de la inmundicia del mundo y cuando sufrimos conocemos el poder de Dios sobre nosotros; por lo cual no pensemos que todo lo malo que nos pasa es obra de Satanás, la reprensión y el dolor que implica el que Dios nos transforme es normal en la vida de sus hijos.

Mi hermano toda disciplina duele pero sus frutos son deleitosos
Hebreos 12:11 Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da frutos apacibles de justicia a los que en ella han sido ejercitados.




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