¿Quién soy y que me pertenece?
La figura paterna es algo que Dios creó para que el hombre pudiera
conectarse y entender que, él, aunque es Dios también es un padre amoroso para
todos los que se le acercan, pero muchos de nosotros no comprendemos la
magnitud de lo que esto significa y como puede afectarnos positivamente.
Para poder recibir de Dios con eficacia tengo que reconocer en que me convertí,
si tu no reconoces qué es lo que tú eres es igual que nada, si tu no reconoces
la profundidad de lo que tú eres y quien eres jamás vas a comprender lo que te pertenece. La
mentalidad nuestra es traicionera porque nos acostumbra a operar de ciertas
maneras, repites y aceptas lo que crees que es buenos y se hace parte de ti y
no solo el ser humano sino toda la creación es así, ese es el problema, que
después que nos acostumbramos a algo, tenemos que desacostumbrarnos porque en
Cristo Jesús hemos sido trasladado a un sistema diferente, entonces lo primero
que yo tengo que reconocer ahora que he sido trasladado es ¿qué soy? y el
reconocerlo me abre las puertas para reconocer quien sos y cuando ya sabes quién
eres, entonces puedes con más facilidad comprender que te pertenece.
Estos pasos son importantes para tu propia revelación, porque el saber
quien soy te da tu propia posición que es un equivalente a autoridad, de
acuerdo a tu posición es tu autoridad, porque tu posición te da pertenencia; tú
no puedes ir a la cada del vecino y abrir el refrigerador o abrir la puerta de su baño, tú no lo harías
porque allí no eres nadie, tú no tienes posición allí, si lo único que puedes
hacer si acaso es entrar y sentarte; pero en tu casa tu puedes hacer e ir a
cualquier rincón, puedes andar desnudo porque tienes posición, es tu pertenencia
y eso te da autoridad, por eso es que tengo que saber quién soy ante los ojos
de Dios.
Tu posición te da derecho, tú tienes derecho a proyectar tu autoridad
porque tienes posición como hijo de Dios, entonces todo lo que está debajo de
mi tengo autoridad porque tengo derecho, y aunque en Cristo no me merezco ese
derecho, pero como a Cristo le dio la gana me dio ese derecho, por eso es que no podemos operar
en esta posición como que no me lo merezco, porque como él me dio ese derecho,
ahora si me lo merezco, por eso tenemos que tener un corazón agradecido con el
Señor y reconocer que lo que tenemos ha sido dado, no ha sido obtenido, ha sido
dado por misericordia con la diferencia que no me lo merecía, pero a la hora de
actuar es igual, tengo ese derecho; tenemos que recibir esa revelación, porque
de esa manera es que vamos empezar a actuar con la enfermedad, con la pobreza,
con las situaciones adversas a nuestro alrededor.
A veces los cristianos no comprenden lo que tienen y qué somos, en el
antiguo testamento Dios vivía en un arca y se mantenía en el lugar santísimo,
solo podía entrar el sumo sacerdote una vez al año, el sacerdote no representa
a Dios sino que representa al pueblo, el profeta es el que representa a Dios,
por medio de él es que Dios habla, por eso es que los sacerdotes hacían
sacrificios. El sumo sacerdote entraba una vez al año y pasaba unas cortinas
súper gruesas a hacer expiación por el pueblo, se amarraba una soga y llevaba
unas campanitas colgando de su vestidos y era una sonadera constante, porque
cuando ese sacerdote entrara tenía que estar limpio de pecado, no quiere decir
que fuera perfecto, pero tenía que haber tenido un arrepentimiento sincero
antes de entrar, por eso es la soga, no para ahorcarse sino que si este tenía
pecado al entrar al arca, caía muerto y cuando los sacerdotes que estaban
afuera no escuchaban mas campanitas, había que halar la soga porque el sumo sacerdote
ya estaba muerto, porque la presencia de Dios era tan impactante que si él no
había hecho su arrepentimiento y su expiación personal correctamente, caía
muerto.
Pero quiero que entienda que eso es historia; lo que quiero que
comprenda es que Dios vivía en lugar santísimo y lo cubrían esas cortinas
que simbolizan el velo que tenía el
templo y de las que nos relatan las sagradas escrituras en Mateo 27:51 que
cuando Cristo muere se rasgaron en dos, eran las que separaban el lugar
santísimo, las cortinas se rompieron porque después que Cristo muere ya no
necesitamos del sumo sacerdote para llegar a Cristo, desde ahí usted y yo
podemos acercarnos a él sin intermediarios, ese lugar santísimo que cubrían
esas cortinas caducó para que Dios y Cristo pudieran morar en nuestro corazón
siendo este el nuevo lugar santísimo.
2 de Corintios 6:16 dice: ¿Y qué acuerdo hay entre
el templo de de Dios y los ídolos? Porque vosotros soy el templo del Dios
viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, y seré su Dios, Y
ellos serán mi pueblo. Ahora
Dios vive en el ser humano, siempre y cuando lo hayas recibido como señor y
salvador, porque solo creer en Cristo no es suficiente, la mentalidad de Dios
no es solamente que creas en él, la idea de Dios es que tú le recibas en tu
corazón porque él quiere morar en ti.
La biblia dice que el deseo de Dios es que todos seamos salvos y
lleguemos al conocimiento de la Verdad y respaldó su deseo mandando a su hijo
Jesucristo, para que su deseo fuera realidad, ¿triste verdad? porque todos los días
hay más gente yendo al infierno que al cielo, entonces el deseo de Dios no
siempre se cumple, porque Dios te dio el derecho a ti de tomar decisiones y él
no va a violar lo que ha establecido. Dios nos da libre albedrio por varias
razones, pero una de esas es que él quiere realmente tener hijos no simplemente
tener súbditos y quiere que tu escojas el amarlo a él.
Sabiendo ¿qué somos? empezamos a saber ¿quién somos?; Romanos
8:16 dice: El Espíritu mismo
da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.
Cristo nos da derecho de ser adoptados, así que si tú no eres lugar
santísimo, tú no eres hijo de Dios, porque Cristo viene a vivir en ti cuando
hay una adopción que toma lugar, el hijo te da derecho a que tomes lugar en la
familia divina, pero nuestra mente no está acostumbrada a eso, creemos que
Cristo come en la mesa y nosotros en el suelo… de ninguna manera, porque cuando
tu entras a la familia divina nos sentamos en la mesa juntos con él porque
llegamos a ser coherederos y CO significa igual, que estamos incluidos a
recibir lo mismo, eso es amor, un amor que no comprendemos todavía,
personalmente creo que nuestras mente no concibe esa capacidad de comprender lo
grande que es su amor por nosotros y lo vamos a comprender hasta que lleguemos
a reunirnos con él.
Para empezar ¿por quién darías tu vida?, ¿por quién darías a tu hijo a
morir?, Dios lo hizo, Jesucristo lo hizo, por eso digo que su amor es
incomprensible en nuestro entendimiento, por mucho que amemos nos cuenta entender
el alcance del amor Divino. El amor de Dios es realmente difícil hasta de explicar;
así que concluyendo ¿quién soy? Soy el templo del Espíritu Santo, me he
convertido en un lugar Santísimo y Dios ha decidido vivir en mí y eso me hace
ser hijo de Dios, adoptado… pero hijo de Dios no de segunda clase si no
co-heredero con Jesucristo sentado en la misma mesa, no durmiendo en la cochera
sino en las moradas celestiales.
Entonces que soy y quien soy me da pertenencia y derecho, ahora si puedo
abrir el refrigerador, usar la ducha cuando me dé la gana porque tengo posición
y autoridad porque Cristo me dio ese derecho:
Habemos muchos cristianos que vivimos en una mente encadenada, nos da
pena, miedo o apenas creemos que tenemos parte, derecho, autoridad y
pertenencia junto con Jesucristo y como tu mente no lo concibe, es por eso que
vives comiendo de las migajas que caen de la mesa no como co-heredero sino como
alguien que no ha sido convidado a la mesa; ¡claro! yo estoy de acuerdo con
usted que no lo merecemos, y como no me lo merezco entonces tengo que vivir en
constante agradecimiento y en ese
agradecimiento es que yo hago lo posible de establecer el reino, por eso
diezmo, por eso ofrendo, por eso me congrego, por eso le busco en oración y por
eso estudio la biblia, porque mi agradecimiento hace que yo haga por Dios y por
el reino, pero el punto aquí es que tengo lo que tengo, porque me ha sido dado,
tengo el derecho por la posición que él me ha dado, tengo autoridad para
ejercerlo y es allí que empieza la revelación del reconocimiento de lo que tu
posees.
2 Pedro 1:3 dice: como todas las cosas que pertenecen a la
vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el
conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, quiere decir
que todas las cosas nos han sido dadas, ¿Cuáles cosas? todas las que pertenecen a la vida, todo lo que es
natural y todo lo que es Divino, la gran pregunta es ¿lo crees o no lo crees?;
ah pero entienda que si usted es creyente pero no es lugar santísimo usted no
tiene derecho ni posesión, es como si estuviera en la casa del vecino y tiene
que pedir permiso si le prestan el baño y no puede ni abrir el refrigerador
porque no es suyo.
Ah… pero usted puede decir yo creo en Cristo, pero entienda que esa no
es la meta de Dios, sino morar en ti y no lo digo yo, lo dice la biblia, por
ello es que esta enseñanza es para aquellos que Cristo mora en ellos, pero
usted dirá y entonces ¿qué tengo que hacer si no creo en Cristo?, pues tienes
que pedirle a Dios que entre en tu corazón y te haga lugar santísimo y después
que Cristo entre vuelve a leer esta enseñanza una y otra vez hasta que tu mente
se someta a la verdad de Cristo y cambie los años de costumbre para nuevas
costumbre en un nuevo reino que es donde Cristo reina y no quiero terminar sin
antes recordarte que este es el tiempo de los valientes, arrebatarle al diablo
lo que es tuyo.
Puede descargar la serie completa entrando al
siguiente link: https://drive.google.com/file/d/1vyXAoRySinopd2NsELLJLWk8lPBJ3YL2/view
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