Aléjate de la orilla
Lucas 5:1-4
Aconteció que estando Jesús junto al lago de
Genesaret, el gentío se agolpaba sobre él para oír la palabra de Dios.
Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del
lago; y los pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes. Y
entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la
apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la
multitud.
Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar
adentro, y echad vuestras redes para pescar.
La
gente se agolpaba y se sentaba para escuchar a Jesús, él Señor separó la barca
de la orilla y entró la barca en el agua, Jesús hablaba e impactaba, ¿cuántos
saben que la palabra de Dios impacta? y todavía pasa lo mismo porque cuando Dios
habla su palabra impacta.
Entienda
esto:
·
¿Cuántos saben que
Jesús es Dios?, así que cuando Jesús habla es Dios hablando…
·
Jesús caminó esta
tierra como hombre, así que usted también tiene poder…
·
Dios está
disponible para usted, así no diga que Dios no le escucha…
·
Hay algo especial
en ti que Jesús ha puesto, así que no diga que usted no puede…
Jesús
aquí nos está dando algo interesante, porque el Espíritu Santo va a dibujar
sueños en tu corazón y a muchos de nosotros ya nos está hablando; pero tenemos
que entrar en esos sueños; algunos de ustedes se la pasan orando y orando pero
no pasa nada porque hablamos tanto que no entendemos lo que Dios nos revela y
nos levantamos y ya no hacemos nada y es allí que quedamos detrás de las
peticiones y por eso hay un montón de cristianos orando como si Dios fuera
sordo
Y
si sabe que Dios no es sordo, entonces lo que hay es cobardía porque quieren
quedarse en la orilla no quieren entrar en el agua y quiero decir que aquello
que Dios tiene para ti no está en la orilla por ello tienes que cruzar el rio.
No
es fácil cruzar el rio, no es fácil
meterse en el agua; pero es que del otro lado está tu bendición, y entonces
estamos en la orilla oyendo lo que Dios nos dice, siendo enmarcados por lo que
Dios nos dice impactados por su palabra, pero hasta qué punto nos impacta su
palabra, la palabra de Dios me impacta para cantar coritos en la iglesia
diciendo aleluya y a brincar, pero si te quedaste allí, te quedaste en la
orilla y vas a estar toda la vida en la iglesia cantando coritos y diciendo
aleluya, el punto es que después que cantes coritos y digas aleluya y alabes al
Señor, salgas allá fuera y te mojes los pies.
Lo
que pasa es que no sabes que es lo que va a pasar en el agua, se sabes que en
esas aguas hay tormentas, se sabe que hay vientos recios, se sabe que hay gente
que se ha ahogado y tu cobardemente que quedas en la orilla, jamás vas a entrar
en lo que Dios tiene para ti, tú tienes que creer que la protección divina está
sobre tu vida.
Isaías 43:2 lo dice, cuando pases por la aguas, yo
estaré contigo; y si por los ríos, no te anegaran. Cuando pases por el fuego,
no te quemarás, ni la llama arderá en ti.
Estos
es cuando pases, no es si pasas, porque Dios espera que tú pases, porque si no
pasas por el río, sino pasas por las aguas nos vas alcanzar lo que Dios tiene
para ti.
Usted
y yo tenemos un propósito porque no estamos por casualidad y por ello Dios
tiene varios niveles que quiere que alcancemos, pero hay que pagar el precio y
el precio mayor que hay que pagar es el tener que confiar en Dios, esto es así,
cuando todo parece que va cuesta abajo es allí que tienes que confiar que la
mano de Dios está contigo y que él único que va para arriba eres tú porque has
decidido creer, sino tenemos que buscar a otro Dios.
Pero
si sigo diciendo que creo en el Dios de la biblia, tenemos que creer lo que él
dice y se acabó; varonilmente o si es mujer tiene que hacerle frente porque el
tiempo ha llegado que Dios espera que salgas de la vía, que te separes de la
orilla y que te entres en el agua.
Cuando
entres y cuando pases por las aguas yo
estaré contigo; porque Dios está contigo donde él quiere que estés no donde tú
quieres estar. Y si se quiere mojar tiene que salir afuera, el agua nunca se va
acondicionar a ti, es usted el que se tiene que acondicionar al agua o sea
donde Dios bendice yo tengo que adaptarme, puede ser algo físico, emocional o
de actitud, hay ciertas cosas que cada quien tiene que ajustarse, puede ser el
ajuste de tu carácter, el ajuste de tu matrimonio en fin hay ajuste hasta en la
bendición por eso tenemos que pararnos debajo de la bendición, Dios no te
bendice donde tú quieres, él bendice donde él derrama la bendición.
Entonces
cuando dice: cuando pases por las aguas es porque él tiene algo preparado para
ti y que quiere que tu alcances y todo esto está marcado antes que tu nacieras,
también está marcado que cuando tu pases por las aguas el Señor tiene la
protección divina necesaria. No sé qué pasa si te quedas en la orilla pero es
como si se te fuera el tren.
Donde
Dios quiere que estemos allá va a estar la protección divina, porque la
protección divina no es donde yo quiero estar ni mucho menos estando en un
lugar por temor a estar donde Dios me quiere mandar, porque el temor cancela
todo tipo de promesa, porque el temor es una proyección de poca confianza, mira
que cuando tu estás lleno de confianza no hay temor.
Entonces
si tú dices que confías en Dios no hay temor, lo que quiere decir es que cuando
pases por el agua el Señor estará contigo; en Isaías 43:2 dice que él espera
que tú y yo crucemos las aguas a recibir lo que él tiene para nosotros y por
ende es bueno para mí y es bueno para el reino, porque Dios no hace nada para
ti solo y ese es el problema a veces Dios nos bendice y nuestra bendición se lastima
y cae, porque creemos que Dios me la dio a mí porque soy Yo, y sabe Dios te
bendice porque tú no puedes dar lo que no tienes, te bendeciré y serás de
bendición le dijo a Abraham entonces usted tiene que tener esa mentalidad que
aunque la bendición parezca personal lo que usted haga con ella es para la
gloria de Cristo, entonces Dios no bendice para guardar sino para que podamos
bendecir también.
Entonces
más tarde o más temprano Dios quiere que tu bogues que no te acobardes en la
orilla, tienes que cruzar el mar o ese rio, no es fácil la cosa porque claro
sabemos que hay viento, sabemos que hay tormentas, sabemos que hay gente que ha
perecido u otras situaciones que se van a presentar.
Jesús
estaba aún en la barca con los discípulos y vino una tormenta en medio de
Genesaret y quiero que se dé cuenta que todos creían que se hundían y que se
iban a morir, pero nadie se ahogó. Te voy a decir una cosa, tú naciste con una
misión, naciste con un propósito; se supone que tú no puedes morir hasta que
todos los propósitos se cumplan porque el propósito tuyo no es que te lo
sacaste en la lotería; el propósito tuyo te lo puso Dios antes que tú nacieras
y Dios te dio propósitos para que los cumplieras y los totalizaras. Así que
Dios te está empujando para que tú sigas cruzando las aguas y tus propósitos se
desarrollen en cumplimiento.
Lo
que pasa es que no conocemos nuestros propósitos, por eso muchos mueren antes
de tiempo. Jesucristo no podía morir, ni esos discípulos podían morir, no
importa que tan grade haya sido esa tormenta, pero no podían morir porque
tenían un propósito que no se había cumplido.
Si
tú sabes cuál es tu propósito y te proyectas tu fe sobre tu propósito, tú no te
mueres antes de tiempo. Déjame decirte algo: él que conoce su propósito y se lo
amarra en fe, gobierna la muerte; pero seguimos pensando que hay cosas que son
muy grandes para nosotros y por eso solo nos limitamos a soñar, nos limitamos a
poco y aunque no nos falta nada seguimos estando en la orilla porque sin fe no
se rompen paradigmas y si nuestros padres comían una vez al día y si nosotros
comemos 2 veces nos conformamos con eso porque creemos que estamos mejor.
Pablo
dijo que morir era ganancia, aunque usted no lo sepa hay un mecanismo en
nosotros que si no te puedes morir es por algo, pero lo principal es que hay un
propósito para tu vida que en ese propósito está criar a tus hijo, pero hay un
propósito mayor.
Pablo
no murió hasta que cumplió su propósito, gobernó la muerte porque sabía su
propósito pero como no sabemos el nuestro, entonces el diablo viene a robarnos
antes de tiempo; no digo que te va a llevar para el infierno pero si te roba el
resto de tu propósito de una manera o de otra sacándote de esta tierra.
Aquel
cristiano que camina en temor no sabe cuál es su propósito, ni se imagina que
lo tiene, porque si lo supiera caminarías confiado de que cuando pases por las
aguas Dios estará contigo, él promete estar contigo cuando pases por las aguas
y vas a pasar para alcanzar aquello que está al otro lado del rio, entonces tengo
que mojarme los pie si quiero alcanzar la bendición; tenemos que comprender que
la victoria está en no seguir en la orilla, tenemos que entrar sobre las aguas,
pero la única manera que los vas hacer es confiando que lo que Dios dice va a
funcionar aunque no tome lugar en el momento que tú quieras.
Empieza
a remar, a creer más allá de lo que has creído hasta ahora y rema mar adentro;
has algo si es un negocio que Dios ha puesto en tu corazón sigue invirtiendo;
si una profesión que estás empezando no te detengas, pero demuéstrale al
enemigo que no tienes miedo porque la protección divina está sobre tu vida;
pero si tú no sos de bendición no puedes y jamás vas a ser bendecido me
atrevería a decir que nunca vas a pasar de comer frijoles y arroz porque tú no
puedes pedir donde no das y cuando Dios te bendiga tienes que comprender que no
es solo para ti, pero te va a bendecir para que tu bendigas a otros.
Tienes
que verte arriba antes de llegar arriba, tienes que verte donde Dios quiere que
tu estés porque a no ser que lo creas no activas la promesa, por eso Dios da
visión para que creas y te veas, parece un sueño pero hay que hacerlo realidad.
Entonces
créalo y diga gracias Señor porque me veo como un médico con mi estetoscopio; me
veo como un abogado haciendo la mejor defensa; me veo como un carpintero
haciendo los mejores muebles; me veo como un empresario aunque apuras penas
venda charamuscas; me veo como un hombre de negocio aunque lo que venda sean
botellas plástica; me veo como una familia linda y en paz. Porque su palabra
dice: dice bienaventurados los que creen sin ver.
Si
lo quiere créalos pero también búsquelo, entonces si usted quiere casarse tiene
que verse casado y cuando menos esperes él Señor traerá a alguien que te guiñe
el ojo; pero creemos que porque nacimos acabados vamos a morir acabados.
También le aclaro algo sin Dios esta motivación, esta enseñanza no funciona.
Acuérdate
que Cristo nos da la disponibilidad y la capacidad de entrar en las cosas
nuevas, mire que la biblia dice que todas las cosas viejas pasaron he aquí
todas las cosas son hechas nuevas, pero no son automáticas, lo que pasa es que
están disponibles para ti y antes no estaban eso quiere decir que tienes que
activarlas por la fe y creerlas.
Pero
todas éstas cosas nuevas que estamos hablando no pueden ser activadas si no estás
en el reino que perteneces, porque hay dos reinos en el mundo espiritual y la
biblia dice que cuando tú te rindes a Cristo hay un traslado espiritual del
reino de tinieblas al reino de luz y cuando eres trasladado espiritualmente
viene un gobierno con nuevas reglas sobre tu vida.
Entonces
cuando usted se rinde a Cristo y le entrega su vida hay un cambio porque cambió
de gobierno.
Lo
que tú has leído hoy, si Cristo no está en tu corazón aunque trates de ponerlo
en práctica no te funcionará porque aun tienes los ojos cerrados y esto no va
con tu gobierno; o mejor dicho te funcionará hasta cierto punto de acuerdo a
tus fuerzas por eso es que el enemigo se roba cosas que yo digo y que están en
la biblia. Sin Cristo estamos limitados a nuestras propias fuerzas, Yo no lo
puedo todo en mi, Yo lo puedo todo en Cristo porque sus fuerzas son superior a
la mía.
Entonces
con Cristo no hay límites, has hoy real todas tus motivaciones permitiendo que
Dios gobierne tu vida; esto no es cambio de religión es simplemente cambio de
corazón y en vez de una religión una relación con el cristo en el que siempre
has creído.
Empieza
a menguar para que Cristo crezca en tu vida, Dios no quiere que sufras, dios
quiere que el mundo te vea que has nacido de nuevo porque a él lo vio el mundo.
Dígale
padre hoy estoy arrepentido e imploro misericordia, sé que me escuchas y me
respondes; hoy declaro con mi boca lo que creo en mi corazón, se que moriste
por mí en la cruz del calvario y el poder de la sangre que derramaste ahora me
limpia de todo pecado. Creo que resucitaste de entre los muertos y en este
momento le recibo en mi corazón como mi Dios y mi salvador personal y desde
ahora en adelante solo a ti seguiré amen.
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