El poder de la
alabanza
No
voy hablarle de versículos bíblicos, pero si le voy hablar de biblia. En
principio quiero que entienda que el solo hecho de asistir a la iglesia no le
hace Santo, porque la santidad dura toda una vida, tampoco le hace grande porque
Dios quiere oradores que también le alaben y que mejor manera que con la
alabanza. Sabía usted que cuando alabamos, también estamos orando solo que la
alabanza es en un sentido más discreto porque cuando usted habla con Dios en
oración usted desnuda su corazón y si lo hace en voz alta toda la gente que le
escucha se da cuenta; mientras que cuando cantamos alabanzas al Señor casi
nadie lo nota y usted está exaltando el nombre del Señor y casi nadie se da
cuenta y que buena manera de exaltar el
nombre del Señor en fin hay tantas formas de hablar con Dios por medio de la
alabanza.
En lo personal antes de orar empiezo con una alabanza porque me
conecta con el creador; si usted está orando se conecta con el Señor, si usted
canta canciones que hablen de su grandeza también está hablando con él, sabía
usted que el éxito de las grandes personas de fe es la oración y la alabanza,
también creo que el que no alaba es una persona vacía porque no ha creído en
nada, porque la alabanza te llena y te inspira a creer, te sustenta y te
mantiene vivo el fuego del espíritu Santo.
Quizá se encuentre en un lugar donde no puede orar todo el tiempo,
pero si pueda alabar al Señor con una buena alabanza, entonces también puede
andar en sintonía con Dios.
Imagine lo que sienten los grandes artistas cuando aplauden su trabajo
en un escenarios después de un concierto, creo que se sienten satisfechos,
porque su gloria terrenal es grande ante sus espectadores, ahora imaginemos
como se siente nuestro creador, cuando nos gozamos cantándole alabanzas
aplaudiendo su grandeza, sus maravillas porque su gloria es grande.
Sabe que la alabanza es parte de mi menú diario y gracias a ello es
que me mantengo en sintonía con el creador; mi hijo de tan solo 3 años si no
hay alabanza no se duerme y sabe ¿por qué? Porque la alabanza tiene poder sobre
los que tenemos temor a Dios.
La alabanza nos doblega, nos quebranta, nos alimenta y nos fortalece,
porque detrás de la alabanza está el poder del Espíritu Santo que se agrada en
ella.
Quizá usted esté pasando por aquellas situaciones que traen dolor,
sufrimiento y lágrimas y por ello no sienta el deseo de orar, sabe, alabe
escuchando o cantando algo que le conecte con Dios.
Usted podrá decir: es que yo no puedo cantar o no se me las letras, le
cuento mi secreto, siempre empiezo cantando parte de la alabanza, pero luego
soy yo hablando con Dios, que importa si no es la letra correcta lo que importa es lo que le queremos comunicar
a nuestro creador.
Muchas veces vemos en artistas cristianos el gozo que tienen cuando
están cantando y se ven tan bendecidos; pero sabe, también ellos pasan por
aflicciones, deudas, enfermedades y persecuciones; pero ríen cuando alaban al
Señor, porque el poder de Dios se manifiesta cuando usted le alaba, entonces la
alabanza espanta toda tristeza.
Mi estimado lector en Senda de Esperanza creemos en un Dios de poder,
en un Dios que fortalece al caído, que da aliento al desanimado; por ello le
animo a levantarse, contáctenos y con gusto estaremos orando por usted.
Padre gracias por la vida, porque a pesar de vivir en una sociedad en
donde se ha desencadenado la maldad a plena luz del día, tú tienes misericordia
de nosotros y nos mantienes en pie.
Señor, ayúdanos a sentir el poder que hay en la alabanza y que cada
día nos acerquemos más a ti y sobre todo que seamos testimonio de tu gracia
Amen.