¿PUEDO BORRAR MI PASADO?

¿PUEDO BORRAR MI PASADO?

Desde muy pequeño siempre la iglesia ha tenido que ver en mi vida, desde muy pequeño mi madre me enseño lo que era ser parte de una congregación y a pesar de lo mucho que me he tratado de alejar siempre la presencia de Dios ha estado presente en mi vida, a veces en los momentos en los cuales donde estoy más entregado a servirle, congregarme, asistir a cada evento y ministerio, Dios siempre ha estado conmigo, y también en los momentos en los cuales como dicen me he enfriado y por mucho que he querido alejarme de Dios no he podido, siempre él en su inmensa misericordia pone ángeles que me recuerden que no puedo estar lejos de su presencia.

Luego de esta pequeña introducción quiero hablar acerca de los momentos en que como hijos de Dios, nos ponemos rebeldes y nos alejamos de su presencia o por lo menos eso creemos, para nadie de nosotros es desconocido que simplemente cuando permitimos que la rutina invada nuestra vida lo primero que despachamos es el Espíritu Santo y no me refiero a que tengamos el poder como simples seres humanos de decirle al Espíritu Santo que se aleje de nosotros, sino más bien nos ponemos en la tarea de contristarlo, pero debemos saber que no podemos estar en un estira y encoje espiritual, no podemos creer que nos podemos alejar de Dios tanto como queramos y luego regresar como si nada; puede ser que muchos lo hayamos hecho de esa manera y nada haya pasado, que salgamos un par de horas a una fiesta, a un encuentro sexual inapropiado, a una actividad nada edificable y regresemos a las horas a ponernos nuestro traje de "cristiano".

Si, pensaras que exagero pero si aun no lo has vivido o aun no te ha pasado algo malo cuando te paseas un par de horas por el mundo y luego vuelves a tu vida, este mensaje es para ti, no juegues con el regalo de la salvación, Dios envió a su hijo Jesucristo a morir en la cruz por tus pecados, para que tuvieras la oportunidad de vivir una vida diferente lejos de las adicciones, de las tristezas y desgracias que dañan el corazón, pero cuando abrimos nuevamente esa ventana que en un momento cerramos, prácticamente estamos rechazando el regalo maravilloso que Dios nos hizo, el regalo de la vida de su propio hijo.

Comencé esta reflexión con una pregunta sobre la posibilidad de borrar nuestro pasado y la respuesta a esa pregunta es que si es posible dejar nuestro pasado atrás, dice las escrituras que ahora que somos nuevas criaturas todas las cosas viejas son pasadas y que nacemos a una nueva vida llena de luz y de libertad. Pero resulta que como hijos inmaduros nos comportamos como el cuento de Juanito y el lobo, si tu no lo conoces básicamente es la historia de un muchacho que pastoreaba ovejas y que le habían dado la indicación que solo gritara cuando el lobo atacara y así los guardas del pueblo vendría en su auxilio, pero él en su ignorancia y mala actitud gritaba pidiendo ayuda y los guardias corrían a auxiliarlo pero eran solo mentiras ya que no había ningún lobo atacando a Juanito, pero cuando el verdadero lobo se acerco a atacar y por mucho que Juanito gritaba y gritaba, nadie corrió en su ayuda porque pensaron que era una mentira.

Podemos tener esa actitud, acercarnos al pecado y cuando tengamos las consecuencias encima podemos quizás acercarnos a Dios y Dios en su gran amor nos salvara, pero no siempre será así, debemos recordar que nuestro padre en su inmenso amor nos corrige y si no entendemos utiliza las formas de corrección mas duras que nos podemos imaginar, por lo cual no creamos que tenemos suerte al poder pecar y no tener consecuencias, las consecuencias ya comenzaron a tomar forma y tarde o temprano nuestros pecados nos alcanzaran y no es porque Dios no perdone nuestros pecado sino porque sabe que si no hay consecuencias volveremos como el cerdo al lodazal o el perro a comerse su vomito.

Tú que lees estas palabras estas a tiempo de poder corregir tu camino y alejarte de verdad de todo aquello que te hace dudar en tu caminar, borrar el pasado es posible ya que si decidimos seguir a Cristo podemos dejar de necesitar todo aquello que nos hace pecar, pero seguir frecuentando los lugares donde cometimos pecados, seguir teniendo platicas pecaminosas con gente que el único fin que tiene es saciar su necesidad de pecar, seguir navegando viendo pornografía, viendo violencia y todo tipo de basura que se encuentra en la red informática, seguir caminando con un pie hacia la iglesia y otro pie hacia el mundo, no es posible, aunque creas que esto es así.

Por ejemplo si tu estas pidiendo ser libre de una adicción debes de saber que es una lucha de un día a la vez, hasta que aprendas a caminar con libertad , nadie que ha militado en los asuntos de la carne aprende automáticamente a vivir en el espíritu, pero si es posible si de verdad haces un corte radical de todo aquello que no edifica, ni construye en tu vida.

Vivir en el pasado, te imposibilita para aprender de tu presente y por lo tanto no construyes tu futuro, aplicando esto a la vida espiritual, si no dejas o sueltas esa carga de tu pasada manera de vivir, ya sean adicciones, pecado sexuales, relaciones dañinas o lo que sea que haya hecho tu vida miserable, no podrás aprender de lo que Dios te dice en el ahora, porque tendrás un lastre que además de alejar las promesas y bendiciones que Dios tiene para ti, te imposibilitara estar preparado para un futuro glorioso, quiero animarte a que en un día como hoy decidas borrar tu pasado y esto será posible si solo miras el futuro de glorioso que es Cristo Jesus Señor nuestro.

Aquellos hábitos que no dejan que Dios me bendiga

Todos tenemos malos hábitos cuando estamos solos, cuando estamos acompañados, cuando estamos en casa, con los amigos o en el trabajo mismo. Pero hay hábitos que no son buenos, me refiero a aquellas conductas que nos hacen ver mal ante los demás.

Una mala costumbre es usualmente conectada con creencias y actitudes erróneas y sabe no debemos cambiar nuestras costumbres solamente porque son vergonzosas, insalubres, o porque nos hacen sentir culpable,sino debemos desear el más grande propósito de Dios para que estemos satisfechos.

El cristiano debe saber que las malas costumbres son últimamente problemas espirituales y no debemos dudar en llamarlos pecados y debemos hacer que los medios de la santificación descrita en las escrituras especialmente en la palabra de Dios y la oración sean esenciales para superar las malas costumbres.

Nadie que se hace llamar hijo de Dios debe participar en una mala costumbre o un mal hábito porque como lo hemos hablado antes es pecado; pero el ser humano siempre ha sido racional haciendo lo que cree que le conviene y creemos que si pecamos menos que antes también es bueno … gran error… porque en los hijos de Dios no debería existir pecado; sin embargo vivimos engañándonos por una ola de mentiras creyendo que libremente podemos hacer chistes inmorales y conversaciones inapropiadas sin que Dios se moleste.

Detengámonos por un momento y reflexionemos en que somos diferente al mundo; …pues allá fuera dicen que en nada, porque aunque conocemos lo que debemos hacer no tenemos respeto por Dios, nos sentimos más libres que ellos para pecar y es lo que hacemos. Por ello es que no pasamos de lo mismo, pasan años tras años y no hay cambio en nuestra vida y vemos en nuestro entorno como Dios está bendiciendo a otras personas porque nuestros malos hábitos no dejan que Dios actúe sobre nosotros.

¿Dónde está Dios cuando estamos con los amigos?

Lo corremos porque no somos responsables como cristianos, pareciera que activamos aquellos pecados que fácilmente nos acosan y el hecho que hagamos algo malo habitualmente no nos excusa de nuestra responsabilidad al contrario empeoramos el pecado; entonces debemos de tomar responsabilidad personal por nuestros propios hábitos y reconozcámoslos como pecados para que entendamos que nos tenemos que alejar de ellos.

Nos llamamos hijos de Dios y cuando abrimos la boca es para hablar lo que no deberíamos, hacemos lo mismo que hacíamos en el mundo, Dios nos ha rescatado para que seamos libres, pero estamos huyendo de la tentación y siempre fracasamos porque ya no tenemos poder. No dejemos que nuestros malos hábitos y nuestras malas conversaciones arruinen esas buenas costumbres, porque ningún hábito pecaminoso es difícil de superar para el que cree, después de todo  el Espíritu Santo que mora en nosotros nos conforta mas a la imagen de Cristo ¿y si Dios es por nosotros, quien contra nosotros? (Romanos 8:31), Gálatas 5:16 dice que si andamos en el Espíritu no satisfagamos los deseos de la carne; si usamos los recursos que Dios nos ha provisto por medios de su Espíritu y su palabra, podremos atacar cualquier habito sabiendo que podemos salir victoriosos; pero si tu alimento espiritual no es suficientemente nutritivo no podrás hacerle frente a este tipo de conducta, porque derrotar un mal hábito requiere un cambio de vida.

Pero vamos todos los días al servicio religioso donde nos congregamos y pareciera que sobre nosotros no ha llovido, porque estamos más marchitos que nunca. Pareciera que estamos jugando al arrepentido; haga lo contrario, si va estar solo esmérese por hablar con Dios, o aliméntese de su palabra; si va estar acompañado busque el momento propicio para testificar con sus buenas actitudes; sino está seguro que lo que vaya a decir edifique mejor guarde silencio, porque muchas veces cuando hablamos nos evidenciamos de lo que somos y florece esa genética de pecado que hay en nosotros.

Una de las virtudes que he aprendido de otros es que cuando hablamos nos damos a conocer y cuando hablamos mucho no falta pecado en nuestra boca.

Dios está dispuesto a bendecirnos pero si nosotros no estamos dispuestos a dejar esos hábitos que no edifican viviremos igual sin conocer más de lo que Dios nos puede dar.

Déjese bendecir y dígale Señor estoy listo para que tú me bendigas, ya no quiero seguir ni ser igual, quiero ser diferente, úsame como instrumento de buena nueva para otros, que puedan verte en mí, no dejes que habrá mi boca solo para hablar vulgaridades; no deje que todo lo que vean mis ojos vayan de continuo al mal; no permitas que mis manos hagan lo que más tarde va estar en mi mente lastimando y esclavizándome al mundo; cállame Señor antes que blasfeme contra ti; líbrame de aquellas personas que contribuyen a que te niegue, no permita que mis palabras lastimen a otros, ni mis actos nieguen tu existencia.

Bendíceme Señor y que no me conforme con solo tener vida y a comer lo mismo de todo los días, porque eso también lo tienen los que no creen en ti, déjame brillar en todo lo que emprenda, donde quiera que vaya, que mi boca se habrá para bendecir tu nombre y para testificar tus grandezas, que mis manos se extiendan para glorificarte, que mis ojos se habrán para contemplar tus maravillas y sobre todo aquello que haga y emprenda se vea tu poder reflejado, porque solo así tendré una vida plena y seré agradable ante tus ojos. 

¿PUEDO VOLVER A MI PASADO?

¿PUEDO VOLVER A MI PASADO?

La respuesta a esta pregunta es de las más sencillas, claro que podemos volver a ser las personas que éramos, antes, a veces el cristiano y me incluyo en ese a veces lucha con la respuesta a esa pregunta, a veces vemos nuestro futuro incierto y nos llenamos de dudas sobre si hemos tomado la decisión correcta, quiero aclarar que este mensaje no pretende cuestionar la fe de nadie, sino que quiero dar a conocer que esta pregunta es una de las tácticas más usuales que usa el enemigo para atentar con nuestra vida.

Quiero que leamos un parte de las escrituras en el libro de Génesis.

"Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal." Génesis 17:26

Sé que para muchos que hemos leído el libro de génesis podemos reconocer que este versículo hace referencia a la destrucción de Sodoma y Gomorra, ahora bien propiamente en este versículo podemos leer sobre el momento en que la esposa de Lot se convirtió en sal, me llama mucho la atención sobre ella, ya que si nos damos cuenta ella obedeció a su esposo, salió junto con él, pero ¿qué es lo que hizo la esposa de Lot que fue tan malo? actualmente en un mundo lleno de tecnología todo mundo tiene una cámara en su celular y aprovecha y toma fotos de cualquier cosa que ocurra a su alrededor, al ver la luz del fuego de Dios a sus espaldas, cualquiera de nosotros hubiéramos volteado ver atrás, pero ver hacia atrás fue castigado.

Cuando se nos da el mensaje de salvación se nos muestra una puerta que nos salvara de la condenación, pero cuando comenzamos a ver lo que hace el mundo y pensamos que quizás no es tan malo estar alli, es cuando despreciamos la salvación que se nos ha ofrecido, quizás digas o pienses que exagero, pero es una realidad como te sintieras si a la persona que tu mas quieres le compraras un regalo muy especial por el cual pasaste horas y horas buscándolo o quizás es un regalo personalizado, al cual le dedicaste mucho tiempo en elaborarlo, y justo cuando llega el momento de dárselo, la reacción que esperas es una de alegría, una abrazo en agradecimiento una muestra que todo el tiempo que invertiste en ese regalo valió la pena, pero recibes lo contrario, una mueca mal disimulada, un gracias a medias, es realmente frustrante, ese sentimiento es el que siente nuestro Padre, cuando en nuestro corazón albergamos aun el deseo de volver a nuestra pasada manera de vivir.

Al parecer, lo que hizo mal la esposa de Lot fue que no sólo estaba mirando atrás, sino que en su corazón deseaba volver atrás. Parecería que, incluso antes de que pasaran los límites de la ciudad, ella ya extrañaba lo que Sodoma y Gomorra le había ofrecido. Este tipo de personas saben que su residencia principal debe estar en los cielos , pero siguen teniendo la esperanza de tener una casa de campo en el mundo, una casa a la cual puedan visitar de vez en cuando y en ocasiones especiales, como por ejemplo aquellas personas que pasan gran parte de su vida manteniéndose castos y fieles a sus parejas y de repente les aparece una tan sola oportunidad de tener relaciones sexuales  fuera del matrimonio y la aprovechan. Es posible que la esposa de Lot haya mirado atrás con rencor hacia el Señor por lo que Él le estaba pidiendo que dejara atrás, ya que simplemente les pedía dejar su vida, sus cosas, sus posesiones, y no les había dicho que recibirían a cambio, cuando estamos en los caminos de Dios, se nos dice que debemos dejar nuestra pasada manera de vivir, pero dejar nuestra pasada manera de vivir no es porque Dios sea egoísta sino porque él sabe que el apego al pasado superara  la confianza en el futuro. Y esto fue parte del pecado de la mujer de Lot, el no querer avanzar.

Volviendo a la pregunta con la cual comenzó la reflexión de este mensaje ¿Podemos volver a nuestro pasado? La respuesta es sí, claro que podemos volver, pero si antes no estábamos bien quien ha dicho que el mundo ha mejorado, Sodoma y Gomorra estaban mal en pecado y maldad, y ahí vivían Lot y su familia, salir de ahí fue lo mejor que pudo pasarles a ellos, pero a pesar de que Sodoma y Gomorra recibieron la visita de ángeles que querían salvar a Lot, ellos no entendieron y siguieron maquinando sus maldades, el mundo ya recibió mensajeros que invitan a que los que quieran ser salvos deban de salir de este mundo, pero mira el mundo no cambia y sigue en sus maldades, cada día las noticias son más terribles, muertes, violaciones, asesinatos, el mundo no ha cambiado y no lo hará, que te hace creer que volver atrás es la respuesta a los deseos que tienes.

El mensaje de esta reflexión es que sepas que no hay nada para ti fuera de los caminos de Dios, no tienes nada que desear, ni nada que envidiar, así que podes volver a tu pasado pero en realidad no vale la pena.